¿Qué significa orinar con frecuencia?
Aunque esta situación puede ser solo una consecuencia de beber muchos líquidos, también puede ser una señal de alguna afección más grave.
La necesidad de ir frecuentemente al baño para orinar, puede llegar a ser una costumbre que muchos identifican con las mujeres, sin embargo, esta puede ser una señal de varios padecimientos tanto en hombres como en la población femenina.
Algunos de estos diagnósticos pueden llegar a desembocar en daños irreversibles para el cuerpo humano, por lo que no es detalle para pasar por alto.
El portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, explica que el proceso de la orina comienza con la filtración de desechos y exceso de agua que se produce en los riñones, la sangre sería la encargada de transportar los desechos hasta el mencionado órgano donde, ya transformado, se dirige la orina a la vejiga, donde se almacena este líquido hasta que se deposita en el baño.
A reglón seguido recalca que, “la vejiga se expande cuando está llena y se hace más pequeña cuando está vacía. Si su sistema urinario funciona normalmente, su vejiga puede almacenar hasta 16 onzas (177cc o dos tazas) de orina cómodamente por entre dos a cinco horas”, así entonces, el proceso normal es que una persona en promedio esté orinando cada dos horas. Si esto se produce con más frecuencia de lo mencionado, y si se acompaña con otros síntomas, como dolor, pérdida de control de la vejiga, un color atípico, poca cantidad de líquido, entre otros, puede ser un señal de irregularidades en el organismo.
Entre los problemas más frecuentes y no necesariamente graves relacionados con la necesidad de orinar frecuentemente se encuentran las infecciones; las lesiones en la vejiga; cambios en los músculos, nervios u otros tejidos que afecten el sistema; el consumo de medicamentos o bebidas que aumentan la producción de orina; incluso también se puede dar por algunos tratamientos oncológicos, según explica la organización estadounidense Mayo Clinic.
“Las causas relacionadas con el estilo de vida incluyen beber muchos líquidos, especialmente si contienen cafeína o alcohol. Por la noche, las ganas de orinar pueden interrumpir el ciclo de sueño. La micción frecuente también puede convertirse en un hábito”, afirma, recalcando que si una persona consume unos dos litros de agua al día, entonces podrá llegar a orinar al menos siete veces en 24 horas.
Entre tanto, algunas enfermedades que se descubren por la frecuencia urinaria de una persona suelen ser los cálculos en la vejiga, la diabetes en todas sus etapas, trastornos de ansiedad, cistitis intersticial, una infección renal, hiperplasia prostática benigna, prostatitis, vejiga hiperactiva, embarazo, estenosis uretral, incontinencia urinaria, prolapso anterior, vaginitis, algunos tratamiento con radiación que afecta a la pelvis o a la parte inferior del abdomen, entre otras, según explicó la organización Mayo Clinic.
Otras afecciones como derrame cerebral; lesiones en el cerebro o del sistema nervioso; tumor o masa en el área pélvica; cáncer de la vejiga; diverticulitis de colon, que es el desarrollo de sacos pequeños y protuberantes en la pared del intestino grueso; o una infección de transmisión sexual como la clamidia, podrían ser un signo de la frecuencia en la idas al baño para orinar, de acuerdo con la información recolectada por el portal Medical News Today.
Fuente: Semana.com
Comentarios recientes