Uñas de Año Nuevo: lo que sí suma… y lo que conviene dejar atrás Por: Cecilia Alvarez
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Uñas de Año Nuevo: lo que sí suma… y lo que conviene dejar atrás
Cecilia Alvarez
Luxury Nail Artist · Autora del libro «Vivir de la Belleza»
Instagram: @ceci.alvarez19
Web: www.ceciliaralvarez.com

El Año Nuevo no es solo una fecha: es un ritual. Un cierre emocional, energético y simbólico que muchas personas eligen marcar con pequeños gestos conscientes. La ropa, los colores, los brindis… y sí, también las uñas. Porque las manos acompañan cada abrazo, cada deseo y cada primer saludo del año.
Para este nuevo comienzo, las tendencias apuntan a una estética refinada, limpia y con intención. Menos exceso, más significado.
Los tonos que dominan son los nude elegantes, los rosados lechosos, los beige cálidos y los blancos suaves. Colores que transmiten calma, orden y claridad mental. Son ideales para quienes desean empezar el año con equilibrio y una energía liviana.

El brillo aparece de forma estratégica. Dorado suave, plateado delicado, micro glitter o detalles perlados funcionan como símbolos de prosperidad y celebración, sin caer en lo recargado. La clave está en que el brillo acompañe, no que compita.
Las formas siguen una línea natural: almendra corta, ovalada o cuadrada soft. Cómodas, femeninas y atemporales. Empezar el año también es elegir lo que nos hace sentir bien en el día a día, no solo lo que impacta por un momento.
La manicura francesa se reinventa con sutileza: líneas finas, bases translúcidas, pequeños acentos metálicos. Una opción perfecta para quienes buscan elegancia con un guiño moderno.

Lo que no recomiendo para Año Nuevo (y por qué)
Así como hay elecciones que suman, también hay otras que, al menos simbólicamente, conviene dejar atrás al cerrar el año.
Negro pleno en todas las uñas
Aunque es un color elegante y poderoso, en muchas culturas se asocia al cierre, al luto o a finales definitivos. Para Año Nuevo, donde la intención es abrir caminos, no suele ser el más recomendable como protagonista absoluto. Si se ama el negro, mejor usarlo en detalles mínimos o combinado con tonos claros.
Colores apagados o «gastados»
Grises sucios, marrones muy oscuros o tonos que visualmente se ven envejecidos pueden transmitir cansancio o estancamiento. El inicio de año pide luz, incluso en paletas neutras.
Diseños excesivamente cargados
Demasiados elementos, piedras grandes, mezclas sin coherencia o uñas muy largas y poco funcionales suelen representar exceso y desorden. Energéticamente, arrancar el año liviana también se refleja en las manos.
Uñas descuidadas o sin mantenimiento
Más allá del color, llegar a Año Nuevo con uñas levantadas, esmalte saltado o cutículas abandonadas no acompaña la idea de renovación. El cuidado personal también es un mensaje que nos damos a nosotras mismas.
Rojos muy oscuros o amarronados
Si bien el rojo es un color de fuerza y pasión, en versiones muy apagadas puede asociarse a enojo o tensión. Para esta fecha, los rojos brillantes, cereza o con base luminosa son mejor opción si se busca esa energía.
La verdadera tendencia: intención
Más allá de modas o supersticiones, las uñas de Año Nuevo hablan de cómo queremos empezar el ciclo que viene. Con orden, con luz, con cuidado y con una energía alineada a nuestros deseos.
Elegir colores suaves, diseños armónicos y manos prolijas no es solo una decisión estética: es una forma de decir estoy lista para lo nuevo.
Porque a veces, los cambios más profundos empiezan por los detalles más pequeños.



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