Tendencias beauty que ya se están viendo (y no son extremas) Por: Cecilia Alvarez

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Tendencias beauty que ya se están viendo (y no son extremas)

Cecilia Alvarez — Nail Artist internacional, autora del libro «vivir de la belleza» y columnista de belleza.

📸 Instagram: @ceci.alvarez19

🌐 Web: www.ceciliaralvarez.com

No irrumpe con estridencias ni busca impactar desde el exceso. Se instala de manera silenciosa, pero firme: una belleza que evoluciona con conciencia, que se ve real, cuidada y pensada para sostenerse en el tiempo. Lejos de las transformaciones extremas, esta corriente redefine la estética desde un lugar más amable, donde la identidad personal toma protagonismo y el bienestar se vuelve parte del lenguaje visual. Hoy, verse bien ya no es cambiar, sino alinearse.

La piel se consolida como la gran protagonista. Se dejan atrás los acabados pesados y ultra cubritivos para dar lugar a texturas livianas, luminosas y naturales. La consigna es simple: corregir solo donde hace falta y dejar que la piel se vea como piel. El glow saludable reemplaza al efecto mate extremo y la preparación previa cobra más importancia que el maquillaje en sí.

En cuanto al maquillaje, predominan los tonos suaves y atemporales. Rosas empolvados, duraznos, marrones cálidos y labios jugosos con color natural marcan la pauta. Los delineados se llevan difusos, casi imperceptibles, y las cejas mantienen una forma prolija pero libre, sin estructuras rígidas ni exceso de producto.

El concepto de lujo también se redefine. Ya no se trata de exageración, sino de detalle. Manos cuidadas, uñas cortas o medianas, colores limpios y diseños minimalistas se imponen como símbolo de elegancia silenciosa. La belleza se expresa desde lo sutil y lo bien hecho.

En el cuidado personal, el foco está puesto en rituales simples y sostenidos. Menos pasos, más conciencia. Productos bien elegidos, tiempo dedicado y una mirada integral donde la belleza acompaña al bienestar físico y emocional.

Se afirma una belleza más honesta, más cercana y menos impostada. No busca imponerse, sino acompañar; no persigue la tendencia del momento, sino una manera consciente de habitar la propia imagen. Una estética que invita a mirarse con coherencia, a elegirse con seguridad y a entender que verse bien también puede ser una forma de estar en paz con quien se es.

Gracias por acompañarme en cada lectura, por regalarme su tiempo y por permitirme ser parte de su mirada sobre la belleza. Escribo pensando en ustedes, en mujeres reales, en historias y elecciones que merecen ser contadas con honestidad y respeto. Nos seguimos encontrando, siempre, en este espacio donde la belleza también es reflexión.