Tomar la siesta breve de 20 minutos será la inversión más rentable que realices para maximizar tu rendimiento diario

NOTI-AMERICA.COM | CHILE

Las siestas breves, conocidas como power nap o siestas de poder, han dejado de ser un placer de niñös para convertirse en una estrategia científica probada que optimiza el cerebro y la salud cardiovascular. Tan solo 20 minutos de descanso estratégico pueden ser la inversión más rentable de tu día.

En un mundo que exige rendimiento constante e hiperactividad, sentir f@tiga a mitad de la tarde se ha normalizado, y se recurren a las dosis excesivas de cafeína que se convierten en la anhelada recompensa, después de la hora de almuerzo.

Las largas jornadas y el ritmo de vida acelerado han convertido el buen descanso en un lujo, cuando en realidad es la base de nuestra salud física y mental.

Sin embargo, los estudios científicos respaldan las siestas de poder, que lejos de ser un signo de cansancio o falta de disciplina, son breves sesiones de descanso que se han convertido en el secreto de ejecutivos, atletas de alto rendimiento y estudiantes que buscan optimizar su capacidad mental.

20 minutos que dan poder

Una power nap es un sueño de corta duración, que termina antes de que el cuerpo entre en las fases de sueño profundo. El objetivo no es dormir una siesta tradicional de una hora o más, sino darle al cerebro un reinicio rápido.

La reconocida Mayo Clinic establece que la duración óptima debe oscilar entre 10 y 20 minutos, para mantener el sueño en las etapas ligeras (fase 1 y fase 2).

Los especialistas indican que este período es suficiente para recargar las baterías y despertar con una sensación de alerta renovada, sin entrar en las fases profundas del sueño.

Si la siesta se extiende más allá de los 30 minutos, se corre el riesgö de entrar en sueño profundo, lo que provoca la conocida inercia del sueño: un estado de aturdimiento y pesadez que nos hace sentir más cansados que antes de acostarnos.

Los expertos en sueño han delimitado este tiempo, como una ventana perfecta para un descanso express, que reactiva la alerta mental, mejora significativamente la concentración y agilidad cognitiva.

Los beneficios de la siesta van mucho más allá de sentirse menos somnoliento; tienen efectos medibles a nivel fisiológico y cognitivo. El beneficio de la power nap se basa en la gestión de una molécula llamada adenosina. A medida que permanecemos despiertos, la adenosina se acumula en el cerebro, uniéndose a receptores que nos hacen sentir sueño y reducen nuestra velocidad de reacción.

Los médicos aseguran que al tomar una siesta breve obtienes limpieza de adenosina. El cerebro limpia parte de esta acumulación, lo cual reduce la presión del sueño.

También da un efecto neuroprotector. Los investigadores del University College de Londres han sugerido que este tipo de descanso podría tener un efecto preventivo frente a enfermedades neurodegenerativas graves, como el Alzheimer.

Con información de: Agencias

Maria Valentina Noguera Medina

Periodista - noti-america - Promar Community Manager - Talento Plus Diseñadora/ creadora de contenido...

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