Maduro rodeado del agua como el tahoeísmo: Lao Tse, Trump y la estrategia de la aguas quietas Por: Braulio Jatar

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Maduro rodeado del agua como el tahoeísmo: Lao Tse, Trump y la estrategia de la aguas quietas

Braulio Jatar para Noti-America.com

En 2025, Maduro parece encapsular una metáfora taoísta: rodeado por el agua de una fuerza naval estadounidense sin precedentes en el hemisferio occidental, evoca el principio del tahoísmo (o taoísmo) respecto a cómo enfrentar la adversidad.

En la filosofía de Lao Tse, el agua representa la fuerza suave y persistente que, sin luchar contra lo rígido, lo rodea, lo erosiona y, en el momento adecuado, lo vence. El Wu wei —literalmente “no-acción” o acción sin esfuerzo— enseña a esperar la alineación de las fuerzas para actuar con el mínimo gasto energético y máximo efecto.

La crisis entre Estados Unidos y Venezuela, intensificada en 2025 bajo la administración de Donald Trump, se ha traducido en lo que algunos analistas llaman el despliegue más grande de fuerzas navales en el Caribe desde la invasión de Panamá de 1989, en el marco de una campaña que combina ataques contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico con un bloqueo marítimo y la incautación de petroleros sancionados.

Este cerco naval —que involucra destructores, submarinos y portaaviones como el USS Gerald R. Ford— no solo persigue objetivos declarados de interdicción de drogas, sino que según varios reportes podría tener como objetivo implícito* presionar al régimen de Maduro hacia un cambio de poder o debilitamiento estructural.

Aquí es donde la filosofía taoísta puede iluminar la estrategia general de Trump: en lugar de una invasión tradicional de gran escala (acción forzada), Washington ha optado, por ahora, en rodear el adversario con una fuerza constante y ampliada, esperando que la combinación de presión económica, aislamiento político, y degradación de los circuitos de financiamiento —como la interdicción de buques petroleros— debilite progresivamente al régimen.

Al igual que el agua que fluye pacientemente alrededor de las rocas, la estrategia estadounidense ha sido incremental: ataques selectivos marítimos —como la destrucción de embarcaciones atribuidas a traficantes— y el establecimiento de zonas de interdicción naval, junto con sanciones económicas que afectan al gobierno venezolano.

Para Maduro, esta acumulación de presión se traduce en una especie de “agua circundante” que limita sus opciones, afectando sus rutas de exportación de petróleo —una de sus principales fuentes de ingresos— y complicando su legitimidad internacional.

Desde el prisma taoísta, el desafío para Maduro es cómo responder al agua sin desgastarse contra ella. Lao Tse aconsejaría no confrontar directamente lo que es más fuerte, sino adaptarse, fluir y esperar el momento en que las condiciones cambien y una nueva estrategia pueda surgir. En términos geopolíticos, eso podría significar negociación, alianzas regionales o reconfiguración interna, más que un choque frontal.

En suma, la metáfora del agua rodeando a Maduro no solo describe la realidad estratégica presente, sino que, al invocar el Wu wei, sugiere una lectura de cómo el tiempo, la paciencia y la alineación de fuerzas pueden ser más decisivos que la fuerza bruta en el tablero geopolítico contemporáneo.

Muy pronto amanecerá y veremos.