¿Qué pasa cuando enciendes la luz? Breve esquema del sistema eléctrico español

NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Para que una acción tan sencilla como encender una bombilla funcione, existe un mecanismo muy complejo que pasa desapercibido. El sistema eléctrico español involucra a varios actores y empresas, miles de profesionales y una red de cableado que traslada la electricidad desde el lugar en el que se produce hasta donde se consume.
El incremento del uso de las energías renovables ha añadido algo más de incertidumbre a un sistema cuya solvencia se basa en la estabilidad y la robustez. Dos conceptos que quedaron en entredicho con el apagón masivo del pasado 28 de abril.
Puesto que almacenar la electricidad a gran escala es difícil y costoso, España cuenta con mecanismos para controlar los pequeños desequilibrios que se producen entre la producción y la demanda. “Nuestro sistema es neutral e independiente; garantiza el suministro eléctrico sin incrementos económicos y cuenta con parámetros de seguridad estrictos”, explicaba a RTVE la presidenta de Red Eléctrica de España, Beatriz Corredor.
Las distribuidoras eléctricas son uno de los dos eslabones de la cadena más cercanos al consumidor, ya que gestionan la infraestructura que hace que la energía llegue a las viviendas y los comercios. Estas empresas son las dueñas de los cables y los postes, y se encargan de distribuir el suministro hasta los puntos de consumo.
Sus dominios van desde las subestaciones hasta los comercios y las viviendas, y entre sus funciones también está hacer efectivas altas y bajas del suministro o mantener y leer los contadores. Asimismo, las distribuidoras se ocupan de resolver las averías de la red, principalmente las que ocurren fuera del domicilio.
A veces, se confunde a las distribuidoras con el otro actor con el que interactúan los usuarios: las comercializadoras, encargadas de comprar la energía eléctrica para vendérsela a los consumidores.
A fin de cuentas, las comercializadoras son las compañías con las que se firma un contrato y el consumidor puede elegir. En cambio, las distribuidoras españolas se organizan por zonas y no cambian si se firma un contrato con otra compañía. Cada usuario tiene la que se le asigna según donde vive.
En el extremo más alejado del consumidor se encuentran los actores encargados de la generación y el transporte de la electricidad, cuyo funcionamiento se asemeja a dos partes del cuerpo humano, en una analogía usada por la propia presidenta de Red Eléctrica.
Comentarios recientes