Satisfacción petrolera con un plan para pocos

NOTI-AMERICA.COM | ARGENTINA

«El país está a toda velocidad (…). El presidente Milei está trabajando fuerte para generar las inversiones necesarias para el desarrollo de nuestros recursos energéticos». No se trata de una declaración de otros tiempos ni fue pronunciada por el vocero presidencial ni otro funcionario de este gobierno. Lo dijo Alejandro Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group (PAE), este martes por la mañana en un encuentro empresario en el elegantísimo hotel y mansión Four Seasons, en el barrio de Recoleta (CABA).

Para entender las razones del encendido elogio al gobierno del encumbrado directivo petrolero, hay que ver el contexto en el que pronunció sus palabras: el encuentro anual del IEFA Latam Forum, evento organizado por el Foro Económico Internacional que promueve para Argentina un modelo extractivista exportador, proveedor de las necesidades de los países más altamente concentrados. En rigor, los disertantes que elogiaron el modelo económico en el encuentro de este martes no lo hacían en reconocimiento al gobierno, sino a la aplicación a su propio modelo, el de los grupos empresarios dominantes en los sectores privilegiados por esa política.

Bulgheroni elogió la Ley Bases y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), de la que su grupo empresario es beneficiario en dos proyectos fundamentales para el modelo que impulsan los mentores del IEFA (por la sigla en inglés del Foro Económico Internacional para las Américas). Por un lado, Argentina LNG, el joint venture entre PAE y la noruega Golar, que «prevé la instalación de una planta flotante de licuefacción de gas en Río Negro para 2027 y otro para 2028» (proyecto al cual se sumaron recientemente YPF, Pampa Energía y Harbour Energy), y por otro el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará los yacimientos neuquinos con una terminal de exportación en Punta Colorada, Río Negro. En este último proyecto están asociadas las principales productoras de petróleo de Vaca Muerta, YPF y PAE entre ellas.

Dos proyectos que tienen como finalidad la exportación del gas natural y el petroleo en forma de commodities (el primero como GNL) dejando de lado la alternativa de convertirlos en energía barata para el desarrollo industrial del país en sus diferentes regiones.

Ese es el objetivo de los grupos que este martes se reunieron en el Four Seasons para respaldar la consolidación de este modelo, por encima de los temblores polìticos. José Luis Manzano, hoy un fuerte empresario del sector energetico y miembro del «círculo rojo» más estrecho de dirigentes que sostienen y conducen el actual modelo, también participó en el evento, reclamando el apoyo del FMI al gobierno para sustentar el proyecto.

Antonio Domínguez, titular regional de la empresa naviera internacional Maersk, fue también muy explícito al subrayar la importancia de que «la economía de Estados Unidos aún es muy fuerte, hay mucho consumo, y lo mismo sucede con China (…). Tenemos que estar muy atentos a la búsqueda de hacer negocios y escapar del ruido que generan las coyunturas». Claro, del consumo interno no habló ni formó parte de sus preocupaciones.

Bulgheroni destacó que «el consumo de energía aumenta en forma constante» y subrayó que «por ese motivo Argentina está a toda velocidad para generar las obras de infraestructura necesarias para generarla».

«El gobierno de Javier Milei, en forma acertada, está desarrollando una serie de acciones para lograr que Argentina, que produce 400.000 barriles de petróleo por día, se posicione como un gran proveedor de recursos energéticos para todo el mundo», recalcó.

«La demanda de energía se duplicará hacia 2050 y en la actualidad 1.000 millones de personas consumen el 40% de la que se genera, mientras que 7.000 millones de personas utilizan el 60% restante», dijo Bulgheroni.

El director general de PAE sostuvo que «las energías renovables no son suficiente para cubrir esta demanda» y destacó que «por ese motivo tenemos que empezar a ver a la energía nuclear como una alternativa a futuro».