Las floristerías hacen caja por San Valentín, un día clave para su facturación: «Se vende el doble o el triple»
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NOTI-AMERICA.COM | ESPAÑA
Hay quienes eligen una caja de bombones, otros prefieren regalar un ramo de rosas o tulipanes. Para el sector de la flor cortada, San Valentín es una fecha clave en su facturación, aunque depende de la comunidad autónoma. «Para una floristería de una ciudad de 50.000 habitantes, puede llegar a ser el 15% de sus ventas anuales», explica a RTVE.es Fernando Ríos, vicepresidente de la Asociación Española de Floristas (AEFI).
Una de esas ventas es la de Andrea, que lleva diez años celebrándolo con su novio. «Creo que es un buen día para regalar flores a tu pareja, si te apetece, pero también a alguien a quien tengas un cariño especial», matiza. Por eso, este año va a comprar otro ramo a una amiga a la que hace tiempo que no ve.
Más popular entre parejas, pero aparecen nuevos perfiles
La mayoría de clientes que visitan las floristerías en San Valentín son parejas y matrimonios, pero el público es cada vez más amplio. Como indica Ríos, desde la pandemia, hay más jóvenes de entre 15 y 30 años que regalan flores y, además, está apareciendo un nuevo perfil —aún minoritario— que lo hace para mostrar un gesto de amor, pero no necesariamente de pareja: «Últimamente, notamos que hay gente que regala a un amigo al que tiene mucho cariño, a su abuela o a su madre».
La más escogida es la rosa de color rojo, que llega a duplicar su precio por el aumento de la demanda en un día que se celebra a nivel mundial. Sin embargo, no es la única y también se venden tulipanes —muchos de ellos traídos de Países Bajos—, margaritas, orquídeas, jacintos y francesillas.
Tras el retroceso vivido en la pandemia del coronavirus, el sector de la flor cortada y la planta ornamental parece recuperarse. Su valor de producción superó los 1.000 millones de euros en España en 2022, la segunda cifra más alta de la década, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A nivel europeo, España es el quinto país en producción dentro de este segmento, con el 11% del valor total de la Unión Europea, por detrás de Francia, Alemania, Italia y Países Bajos. Mirando el calendario anual, San Valentín es, entre otras celebraciones, un impulso para miles de negocios dedicados al cultivo y venta de flores y plantas.
Rosas traídas de Sudamérica
Independientemente de la región, las floristerías coinciden en que lo que más se vende este día es la rosa, sobre todo la de color rojo. La mayoría se traen de Colombia y Ecuador, ya que «la producción en España está desapareciendo», como indica el vicepresidente de AEFI.
Llegan en aviones y se recogen en camiones frigoríficos. Luego se hidratan, se tratan con productos específicos, se cortan y se preparan para la venta. Este es el proceso que siguen en ‘Rosas de Sevilla’, una empresa que cultiva y comercializa flor cortada a profesionales de toda España. «El cliente que me suele pedir dos paquetes de rosas, en San Valentín me compra 25», cuenta a RTVE.es Rocío Gómez, gerente de la compañía.
Como resultado, esta flor se encarece y puede llegar a costar más de cuatro euros por unidad. De hecho, no es difícil encontrar ramos de 12 rosas rojas por 50 euros en algunos negocios del país. «Su precio se duplica en San Valentín porque se celebra en todo el mundo y, además, coincide el mismo día en todos los países, no como el Día de la Madre», señala Gómez. Esta flor acapara el 70% de su facturación en esta fecha. También crece, aunque en menor medida, la demanda rosas blancas y amarillas, tulipanes rojos y crisantemos.
Este año, el día de los enamorados cae en viernes, lo que para ella es una desventaja porque muchos prefieren regalar otras cosas como cenas, actividades o un viaje para pasar unos días. «Cuando cae en fin de semana, lo normal es que baje la venta y, de hecho, yo he comprado menos para esta campaña que otros años», reconoce.
En su negocio, la fecha más «potente» es la del Día de Todos los Santos, seguida del Día de la Madre, Semana Santa, el Día de la Mujer, el Día del Padre y las Fallas de Valencia. En el caso de la rosa, su día más «fuerte» es Sant Jordi, el 23 de abril.
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