Adiós a Mendy López, icónica voz de las Águilas Cibaeñas
NOTI-AMERICA.COM | REPÚBLICA DOMINICANA
El béisbol dominicano está de luto. La mañana de este lunes falleció a los 84 años Mendy López, icónico narrador de las Águilas Cibaeñas, tras permanecer ingresado en un centro médico en Santiago de los Caballeros debido a un accidente cerebrovascular (ACV).
La noticia fue confirmada por el cronista Luichy Sánchez a través de sus redes sociales.
Don Mendy había sido sometido a una intervención la semana pasada tras sufrir un primer ACV, pero posteriormente requirió otra cirugía.
Un legado inmortal en el béisbol
Nacido en Pimentel, provincia Duarte, José Antonio Arismendy López Quintero encontró su pasión en la narración deportiva, convirtiéndose en una de las voces más queridas del país.
En diciembre pasado, las Águilas Cibaeñas le rindieron un emotivo homenaje al designar con su nombre la cabina de radio del equipo, en reconocimiento a su trayectoria.
“Durante décadas, su voz y estilo fueron parte esencial de nuestro equipo. Narró con pasión, calidad inigualable y un profesionalismo que lo hizo grande entre los grandes. Su partida nos llena de tristeza y deja un vacío en la fanaticada”, expresó Víctor García Sued, presidente del conjunto cibaeño.
Más que un narrador, un símbolo del béisbol
Uno de los momentos más especiales de su carrera fue narrar los partidos de sus hijos, Mendy y Andrés López, cuando vistieron el uniforme de las Águilas. Su talento trascendió fronteras, llevándolo a narrar en Nicaragua, México, Venezuela y Puerto Rico, destacándose con los Sultanes de Monterrey.
Su ingenio y estilo único dejaron frases inolvidables en la memoria de los fanáticos:
- “¡Liiindo!” para un ponche sin tirarle.
- “¡Le tiró a una que venía chorreando veneno!” para un abanico ante un lanzamiento rompiente.
- “¡Se le terminó el camino!” cuando un foul se perdía entre la fanaticada.
- Su icónica descripción de una reunión en el montículo: “¡Hay un teteo amarillo, rojo, azul, mamey, marrón o verde!”, según el equipo en juego.
Mendy López, como tantas veces lo anunciaron sus compañeros de transmisión, seguirá siendo “¡El Único!”.
Su voz se ha apagado, pero su eco vivirá eternamente en cada transmisión, en los recuerdos de quienes crecieron con su narración y en cada rincón del estadio donde su pasión quedó inmortalizada.
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