Fernando Botero Zea se compromete con el futuro artístico y cultural de Medellín
Fernando Botero Zea ha enviado una carta agradeciendo a los impulsores del libro Plaza Botero, publicado por el reportero gráfico Gabriel Buitrago. Este libro recoge la transformación de la Plaza Botero a través de las fotografías de Buitrago, un testimonio indispensable de la transformación de la ciudad de Medellín.
“La magia de la fotografía de Gabriel Buitrago nos permite evidenciar como esta parte de la ciudad de Medellín se transformó por completo para convertirse en un centro de importancia artística y cultural, no solamente del nivel departamental, sino del nivel nacional e
internacional”, ha afirmado Fernando Botero Zea, en su carta a los autores del libro.
Un referente en la arquitectura y el arte
En 2002, el Maestro Fernando Botero donó a la ciudad de Medellín 23 de sus esculturas en Bronce, para que fueran instaladas junto al Museo de Antiloquía. La Plaza de las Esculturas, o como se ha llamado de manera popular, la Plaza Botero, se ha convertido en un lugar de referencia en Medellín, y un imprescindible para todos los visitantes.
“Deseo destacar la labor extraordinaria de Juan Gómez Martínez, quien impulsó este proyecto de renovación urbana cuando fue alcalde de Medellín”, comenta Fernando Botero Zea en su carta. Gracias a esta iniciativa, “hoy en día Medellín es considerado un destino de primera importancia en el mundo entero por su empuje, por su innovación, por su desarrollo tecnológico, por su industria, por la calidad de sus gentes, pero naturalmente también por su arte y su cultura, que se ven plasmados extraordinariamente bien en la Plaza Botero”, concluye.
Fernando Botero Zea: “Traslado nuestra gratitud y solidaridad con todos los proyectos culturales y artísticos que se emprendan en Medellín”
Los hijos del Maestro Botero, con Fernando Botero Zea a la cabeza, son los encargados de velar por el legado cultural de su padre tras su fallecimiento en 2023. Entre los muchos cometidos que incluye esta misión, se encuentra el compromiso por la cultura y el arte en Colombia, así como continuar con su labor filantrópica.
“El testamento [de Fernando Botero], que es muy breve, empieza con una solicitud que nos hace a mí y a mis hermanos de no olvidar a los niños pobres de Colombia y el problema del hambre”, recuerda Botero Zea. “Nos impresionó mucho darnos cuenta de que él era benefactor de una cantidad importante de causas en Colombia, siempre buscando ser anónimo”.
Promover la figura del artista, y apoyar el patrimonio cultural de Colombia, son otra parte fundamental de este nuevo cometido. Es por ello que Fernando Botero Zea y sus hermanos se implican en los homenajes y creaciones que involucran el legado del Maestro Botero, como este libro de La Plaza Botero en Medellín.
Además, los hermanos Botero Zea tienen intención de crear la Fundación Fernando Botero. Gracias a ella podrán gestionar el inmenso patrimonio artístico del escultor y pintor colombiano. Por el momento, continúan realizando exposiciones por todo el mundo, difundiendo la obra del gran Maestro. Tras una gran exposición en Roma en 2024, los próximos destinos serán tan dispares como Basilea, Bakú o Singapur.
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