Cartelería digital: el impulso promocional extra que necesitan los negocios en LATAM
¿Has comprobado que desde hace unos años en muchas grandes superficies ya se puede completar la compra sin necesidad de pasar por una línea de caja atendida por un dependiente? Sí, es más que probable que conozcas estos sistemas de pago. Se trata de kioscos o instalaciones digitales en las que solo tienes que pasar los productos de compra por un lector de código de barras o QR e iniciar el pago.
Una vez se completa la venta, puedes obtener tu factura en papel o bien recibirla a través de correo electrónico. Esta fórmula está muy integrada en las grandes superficies, pero también es una alternativa interesante para negocios más modestos y es una solución más de cartelería digital que puede hacer crecer a pequeñas y medianas empresas.
Un ejemplo muy visual son las papelerías, copisterías y reprografías. En esos establecimientos, donde mucha gente acude a sacar fotocopias de documentos y archivos, además de adquirir productos de oficina, también es habitual obtener copias digitales de fotografías. Pues en muchos de esos negocios encontramos kioscos digitales en los que el propio cliente puede imprimir sus imágenes en papel de calidad utilizando dispositivos digitales o su propio correo electrónico.
Son, en resumen, ayudas digitalizadoras que permiten agilizar la atención a los clientes y que pueden servir como estrategia de promoción digital, porque conviene no olvidar que estas soluciones de cartelería digital también incluyen pantallas táctiles y dispositivos de asignación de turnos. SI quieres conocer más sobre estos sistemas, visita SSL Digital. Allí vas a encontrar respuesta a tu curiosidad y deseos de conocimiento.
¿Por qué se han vuelto tan populares las soluciones de cartelería digital?
La respuesta a esta pregunta ya está en la propia introducción. Hablamos de soluciones que hacen más cómoda la gestión a todo tipo de negocios, desde grandes compañías a pequeñas y medianas empresas.
Una solución digital asumible para un pequeño comercio es, por ejemplo, un dispositivo que vaya asignando turnos a los clientes. Así, en lugar de acudir a la máquina dispensadora de turnos, se puede hacer lo mismo con estos kioscos que realizan la misma función.
La dinámica es similar, el cliente va a recibir un aviso (puede ser en papel, pero también a modo de notificación en el móvil) y a esto se suma una pantalla en la que aparece el turno correspondiente. En el momento en el que esa notificación o aviso se corresponda con el turno que aparece en pantalla, ya podrá ser atendido por los profesionales.
Insistimos, estas soluciones se pueden instalar en cualquier negocio o servicio. Son comunes en centros de salud, en carnicerías o pescaderías, en centros para la revisión del vehículo. Y lo más interesante de todo es que son formatos escalables, pues hay alternativas para todos los comercios, sin importar el tamaño, el total de clientes o el volumen de facturación.
¿Cómo ayuda la cartelería digital a los negocios?
No obstante, más allá de la posibilidad de implementarlos en todo tipo de empresas y en la capacidad de algunos formatos para atender clientes de manera rápida, lo más interesante de la cartelería digital es el impulso que puede suponer a nivel de marca.
Hablamos de capacidad de retención, mejora de la reputación, medición de audiencias. En definitiva, una inversión muy rentable a medio y largo plazo que actualiza a esos negocios. Si el proceso de digitalización es imparable, por qué renunciar a él.
Con estos formatos de cartelería, el cliente puede quedar atrapado en el buen sentido, los negocios captan su atención a través de imágenes, animaciones, vídeos… Esto es algo que no ocurría con los formatos tradicionales de publicidad.
En los autobuses, por ejemplo, se puede integrar publicidad de cualquier empresa en las pantallas digitales al tiempo que se informa sobre noticias de actualidad. O en los restaurantes, donde una misma pantalla de televisión puede servir como dispositivo para emitir contenidos de todo tipo y en determinados momentos, incluir publicidad de negocios locales.
Generar esa atracción y ese interés por el cliente es una de las ayudas de la cartelería digital, pero hemos visto otras, como la mejora en la experiencia de los consumidores. Cada vez son más establecimientos de hostelería los que apuestan por incluir cajas digitales. Lo más común es pensar en restaurantes de comida rápida, donde los menús están ya marcados en el dispositivo, pero se pueden incluir igualmente cantinas de empresas, comedores en universidades o restaurantes en áreas de servicio.
Por otra parte, y ya como apunte final, estas soluciones digitales son muy provechosas porque capturan datos. No hablamos de datos confidenciales, sino de los intereses de los consumidores, el total de ventas, los clics que hacen los clientes. Con esa información las empresas pueden analizar los comportamientos de compra de los usuarios y proponer nuevos productos o servicios que se adapten mejor a sus necesidades.
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