HORAS OSCURAS Por: Eduardo Jose Fernández

La realidad política al día de hoy sigue siendo una Caja de Pandora. Tener la verdad total es casi imposible frente a un gobierno que cambia las reglas prácticamente todos los días mantiene en estado de sosiego e incertidumbre no solo a sus adversarios políticos interno sino a toda la región y al resto del mundo.

Este es el momento de los políticos de altura, de los que hacen política con la cabeza y no con el corazón, de los que controlan sus emociones y sus acciones y de los que deben saber que, aunque el chavismo es minoría, seguirán existiendo para competir en alcaldías y gobernaciones que posiblemente en algunas regiones aún podrán ganar. No reconocerlos seria actuar bajo los mismos signos autoritarios al que nos tiene acostumbrado Nicolas Maduro.

La oposición venezolana tendrá un gran reto: unificar a todos los sectores distintos al partido de gobierno. Ese propósito inaplazable conlleva aglutinar sectores que hoy no están integrado en la Plataforma Unitaria y ni forman parte de la Gran Alianza Nacional, pero que igual adversan al PSUV a su moda y forma.

Es la hora de insistir que son momentos para que la dirigencia política del país asuma su accionar futura de modo sensato y con la profunda convicción de pensar primero en el país y no en aspiraciones estrictamente individualidades o de carácter grupal y partidista. Como muy bien lo dijera Patricio Aylwin, el primer presidente tras el retorno de la democracia en Chile: «Primero la democracia, luego la justicia».

Las decisiones que han de tomarse en el transcurso de los días, serán definitorias en el devenir de nuestro país. La dirigencia política en el campo democrático debe saber que de ella depende el rescate de la democracia y el porvenir de las próximas generaciones.

Venezuela todavia vive horas oscuras. Debemos saber qué el tiempo es corto para decidir quién será el abanderado de la unidad que enfrente a Nicolás Maduro. El momento es propicio para recordar las sabias palabras de Winston Churchill: «Cuando se aprenderá la lección que no se puede negociar con el tigre teniendo la cabeza en su boca».

Eduardo Jose Fernández

Profesor universitario

Político