Sector agroalimentario se contrajo en menos del 3,3 %
El sector agroalimentario en Venezuela se contrajo durante 2023 en menos del 3,3 %, señala un informe de Fernando Camino Peñalver, expresidente de la Confederación de Productores Agropecuarios (Fedeagro) y coordinador nacional de productores del partido Un Nuevo Tiempo.
La cifra se sustenta en consultas a Fedeagro, Fedenaga, SVIAS, OVF, Cavidea, Conindustria, Consecomercio, Fedecámaras, Cedice, Pymi avícola, AVAF, FAO, FMI, BM, BCV, Fesoca, Federación de Caficultores, Invelecar, Minuta Agropecuaria, Feporcina, Cáritas, ONG Clima 21, CDDLatam, Fedepapa, HUM Venezuela y Fundación Bengoa.
“El casi inexistente financiamiento, escasez de combustibles (gasoil y gasolina), distorsiones de la comercialización y los fenómenos meteorológicos del cambio climático, fueron los factores que más afectaron la producción agrícola, pecuaria y de la pesca en 2023”, dice el informe.
A estos factores se sumó la caída del poder adquisitivo del venezolano en 86 por ciento, agrega el escrito.
A pesar de esta situación, la siembra de cereales del primer semestre, en cuanto a superficie sembrada, cubrió la expectativa del sector empresarial.
“Pero, aunque hubo un aumento del área sembrada, la productividad disminuyó en rendimiento por hectárea, el maíz disminuyó un 25 % y el arroz un 4 por ciento, causando un severo impacto en la rentabilidad”.
Descapitalización agrícola
En su informe, Peñalver refiere que, debido a una baja rentabilidad, “muchos productores quedaron descapitalizados y sin posibilidades de financiar sus cosechas en 2024”.
“Se estima que el 70 % de los productores de maíz quedaron endeudados por las pérdidas del ciclo de invierno”, afirma Peñalver e indicó que, de acuerdo con una encuesta cualitativa empresarial, la agricultura tuvo una contracción de -3.3 %.
En el segundo semestre de 2023, la siembra del ciclo norte verano de arroz, ajonjolí, frijol chino y girasol, cayó entre 23 % a 30 por ciento del área de siembra, por falta de combustibles y de financiamiento.
La horticultura, los cultivos del café, palma aceitera y frutales tuvieron una baja rentabilidad por la escasez de combustibles y falta de financiamiento que influyeron en el aumento de los costos de producción.
La producción de café se vio afectada por los bajos rendimientos por hectárea y pérdida de la calidad del grano, debido a la falta de aplicación de un paquete tecnológico acorde con el desarrollo de la caficultura moderna.
El informe señala que las importaciones de materia prima en 2023, sin la debida concertación con el sector primario de la economía, ocasionaron serios problemas en las relaciones entre los sectores de la producción de alimentos.
En este caso los sectores más afectados fueron el de la producción de cereales y la caña de azúcar, dice el informe.
Producción bovina
La inseguridad jurídica y personal, falta de acceso al financiamiento, escasez de combustible y el mal servicio de electricidad limitaron la capacidad de la producción bovina.
“El consumo de carne continuó muy bajo en 2023 debido a la caída del ingreso familiar a 10 kilogramos por persona por año”.
Uno de los problemas de la producción ganadera en Venezuela es no haber controlado hasta un 90 % la enfermedad de la fiebre aftosa.
El informe señala que la carne vacuna producida en el país es muy competitiva, si se logra certificar como producida 100% a pasto y tendría un valor en el mercado internacional entre 25 a 30 % superior al valor de animales alimentados con piensos.
En 2023 el consumo de leche y sus derivados fue el equivalente a 60 litros al año por persona, muy inferior en comparación con el récord histórico de consumo de 100 litros por persona por año.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es un consumo de entre 120 y 150 litros por persona por año.
El sector de ganadería lechera del país puede abastecer la totalidad de la demanda nacional, pero es necesario políticas públicas dirigidas a fortalecer la producción.
El desarrollo de la pesca siguió confrontando en 2023 un grave problema debido a la contaminación del ecosistema marítimo, por los derrames de petróleo en amplias zonas costeras de Zulia, Falcón, Nueva Esparta y Anzoátegui.
Por ejemplo, en el Golfete de Coro se han producido en el segundo semestre 35 derrames, lo que sumados con los 44 casos del primer semestre suma un total de 79 eventos.
Dick Elías Torres CNP 4691 / @dickeliastorres
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