Uso y mantenimiento de las campanas extractoras: consejos para una cocina limpia y saludable

Las campanas extractoras son un electrodoméstico imprescindible en cualquier cocina. Ayudan a eliminar los humos, olores y grasa que se producen al cocinar, creando un ambiente más saludable y agradable.

Para que las campanas extractoras funcionen de forma eficaz y nos duren en buen estado durante muchos años, es importante saber cómo usarlas y mantenerlas correctamente.

Uso de las campanas extractoras

El uso de las campanas extractoras es sencillo. Basta con encenderlas antes de empezar a cocinar y apagarlas cuando terminemos.

Sin embargo, hay algunos consejos que podemos seguir para garantizar un uso óptimo:

Elige la campana adecuada para tu cocina: Las campanas extractoras se clasifican según su potencia de extracción, que se mide en metros cúbicos por hora (m³/h). La potencia de extracción adecuada depende del tamaño de la cocina y del tipo de cocinado que se realice.

Tipos de campanas extractoras

• Coloca la campana correctamente: La campana extractora debe colocarse a una altura de entre 60 y 70 cm sobre la superficie de los fogones.
• Enciende la campana al máximo al principio de la cocción: Esto ayudará a eliminar los humos y olores más intensos.
• Reduce la velocidad de la campana a medida que la cocción avanza: Una vez que los humos y olores se hayan reducido, puedes reducir la velocidad de la campana para ahorrar energía.
• Deja que la campana funcione durante unos minutos después de terminar de cocinar: Esto ayudará a eliminar los humos y olores residuales.

Mantenimiento de las campanas extractoras

El mantenimiento de las campanas extractoras es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y su durabilidad.

Limpieza diaria

La limpieza diaria es fundamental para eliminar la grasa y la suciedad que se acumulan en la campana.

Para limpiar la parte exterior de la campana, puedes utilizar un paño húmedo con jabón neutro. Si la campana es de acero inoxidable, puedes utilizar un producto específico para este tipo de superficies.

Para limpiar los filtros, puedes lavarlos a mano con agua y jabón o en el lavavajillas. Si los filtros están muy sucios, puedes reemplazarlos por unos nuevos.

Limpieza periódica

Además de la limpieza diaria, es importante realizar una limpieza periódica más profunda de la campana.

Esta limpieza periódica debe realizarse al menos una vez al mes. Para realizarla, debes seguir estos pasos:

1. Desconecta la campana de la corriente eléctrica.
2. Retira los filtros y límpialos como se indica en el apartado anterior.
3. Limpia el interior de la campana con un aspirador o con un paño húmedo.
4. Si la campana tiene un motor, límpialo con un pincel suave.

Limpieza anual

Además de la limpieza periódica, es importante realizar una limpieza anual de la campana.

Esta limpieza anual debe realizarse para eliminar la suciedad y la grasa acumuladas en los conductos de extracción.

Para realizarla, debes seguir estos pasos:

1. Desconecta la campana de la corriente eléctrica.
2. Si la campana tiene conductos de extracción flexibles, retíralos y límpialos con un aspirador o con un cepillo.
3. Si la campana tiene conductos de extracción rígidos, limpia el interior de los conductos con un cepillo suave.
4. Vuelve a instalar los conductos de extracción.

Siguiendo estos consejos, podrás usar y mantener tus campanas extractoras correctamente. Esto te ayudará a crear un ambiente más saludable y agradable en tu cocina.

Consejos adicionales

Además de los consejos que hemos dado, aquí tienes algunos consejos adicionales que pueden ayudarte a mantener tus campanas extractoras en buen estado:

• Evita utilizar productos abrasivos para limpiar la campana: Los productos abrasivos pueden dañar la superficie de la campana.
• No utilices la campana para eliminar humos o olores que no sean de cocina: La campana no está diseñada para eliminar humos de soldadura, pintura o otros materiales tóxicos.
• Si la campana deja de funcionar correctamente, llama a un técnico cualificado: No intentes reparar la campana por tu cuenta, ya que puedes causar más daños.