Por un mejor año 2024 y un mundo más humano
Noti-América República Dominicana
Santo Domingo,RD
“La más grandes de las felicidades consiste en transformar los sentimientos en acciones. “Madame da Stael
Donde reine la sabiduría, no existe conflicto entre el pensar y el sentir, por lo que llega a su final el 2023; un año con muchos retos y con grandes dificultades para muchos, sea lo que sea, y las circunstancias, hay que cerrar este año 2023.
Y como podemos ver el ser humano en el proceso de su historia, se ha venido deshumanizando cada día más. Es decir que, ha ido perdiendo poco a poco el interés por el otro, su capacidad de asombro, su solidaridad y empatía hacia otros humanos como él, sobre todo hacia los que están en desgracia. El ser humano ha olvidado que es una especie que ha sobrevivido gracias a la cooperación entre los individuos, y ahora que lo ha olvidado, está en riesgo su existencia.
La falta de humanismo, es lo que ocasiona el embelesamiento de las personas. Pero esta actitud no es genuina del hombre, sino que es una conducta totalmente aprendida.
El individualismo exagerado, se promueve desde muchos sectores de la sociedad, y a través de distintos medios como la literatura, la televisión, el cine, la radio, la prensa, la música, y ahora la revolucionada internet, donde se nos invita frecuentemente a solo preocuparnos por nosotros mismos, argumentando que eso es lo que importa y nada más; que preocuparse por el otro es cosa de ociosos y metiches.
Pero el hombre no puede estar solo, nunca solo ha podido hacer nada, ha sido el colectivismo lo que ha hecho que progrese, que invente, que descubra todo lo que conocemos en el mundo.
El ser humano es un ser social que inevitablemente se ocupa de los demás, pues el mundo es bastante hostil para una especie como la humana, y para prueba de ello, bastan los fenómenos naturales que nos hacen recordar nuestra vulnerabilidad.
Por lo que las múltiples enfermedades, como el CONV-19 en el 2020 y 2021, que nos hizo entender nuestra fragilidad, ante una pandemia a nivel mundial, el deterioro de la cohesión social, el desgaste de la salud mental, las enfermedades infecciosas y las crisis de los medios de subsistencia las enfermedades ya conocidas como esquizofrenia, depresión, angustia, etc; por lo que se considera también una afectación a la salud mental, la falta de razonamiento lógico para entender nuestra realidad tan como es.
He ahí que es cada vez más frecuente, que el ser humano en lugar de afrontar sus problemáticas, por falta de valor, suela evadirla y trastornarse con la verdad, es también por la falta de práctica, pues ya no promueve la cientificidad de los hechos, ni la investigación, ni enjuiciar todo con ojos críticos.
La crisis, la guerra, la inseguridad, la violencia, el hambre, el cambio climático, racismo, discriminación… entre otros
Así que es mejor disfrutar de un mejor año 2024, y para ello hay que tener amor, gratitud y compasión.
El amor es la energía que le da bondad al ser humano, pero en la actualidad hay demasiada escasez de este y es por eso que cada vez hay menos tolerancia en las personas.
Este sentimiento que nos permite comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir., ya que por medio del amor hacer buenos actos hacia quienes nos rodean, familiares, amigos y desconocidos y se puede llevar en cualquier parte del mundo, sin importar la cultura, el idioma, raza o cualquier otra diferencia, por lo que es un sentimiento universal.
Y este se debe fomentar el amor propio para que puedan amar a los demás, sin olvidar rendir un tributo y respeto a nuestros padres que es la primera manifestación del significado de amar.
La gratitud es altamente poderosa cognitivamente porque ayuda a cambiar los puntos de referencia.
Con el agradecimiento no se mira lo que hace falta sino lo que ya se consiguió.
Así, una vez que se cambia el umbral de referencia, viene un poder expansivo que permite articular socialmente dado que se manifiesta la disposición de pensar en los demás y ayudar.
Entonces, al dar las gracias generamos instrumentos de confianza y de cooperación.
Y la compasión esa muestra de pena, ternura e identificación ante los males de alguien.
No es empatía; es el deseo y la acción que pretende aliviar, reducir o eliminar por completo tal situación dolorosa, considero la compasión como la posibilidad de entender que la gente actúa desde sus propias capacidades, que la gente hace lo que puede con lo que tiene y en el contexto en el que opera.
Pues la compasión está vinculada a un mayor nivel de autoestima, bienestar y felicidad.
Mejora la resistencia al estrés, fortalece el sistema inmunológico y puede conducir a prolongar la vida.
También está relacionada con un mayor aprendizaje y un mejor rendimiento académico, en fin, la compasión es el pegamento que mantiene unido al mundo.
La compasión, nos permite ser respetuosos del camino del otro y de sus propios procesos; nos ayuda a entender que no todos tenemos ni los mismos privilegios ni las mismas capacidades, al tiempo que es crucial para mantener y construir relaciones sociales y desarrollar conciencia social.
Y así con la esperanza de un nuevo comienzo con deseos, metas y retos se celebran al mismo tiempo que se despide el 2023 y si recibe el primer día de año nuevo 2024, no sólo tomemos la decisión de ayudar más, sino también de ayudar mejor.
En los 12 meses que tenemos por delante, centrémonos en hacer las contribuciones más eficaces e impactantes para crear un mundo más humano y juntos debemos frenar esta deshumanización, y dirigir el rumbo hacia el lado contrario, es tiempo de preocuparnos por el otro más cercano y el más lejano también, pues es absolutamente necesario y es serio, preocuparse por los problemas del otro, significa pensar en colectivo, trabajar en equipo, conocer los problemas de la sociedad y juntos buscar una solución real.
Independientemente de las formas de pensar, de nuestra religión, nuestras preferencias políticas, hay algo más elemental que nos ha unido a todos, nuestra condición social.
La creación de una mejor humanidad es un esfuerzo conjunto que requiere la colaboración de individuos, gobiernos, organizaciones y la sociedad en su conjunto.
Cada pequeña acción positiva puede contribuir a este objetivo global. Luchemos todos pues, ¡Por un mundo más colectivo, más solidario, más humano!
“Cuanto más abiertos estemos a nuestros sentimientos, mejor podremos leer los de los demás.” Daniel Goleman
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero E-mail periodistaaaguilar@gmail.com
Comentarios recientes