¿Para qué sirve un crédito y cómo usarlo?

Antes de pedir uno, es importante entender bien qué es y para qué sirve un crédito. Esto te ayudará a elegir el que más se adapte a tu bolsillo y no sólo podrás usarlo de mejor manera, sino administrar tus finanzas para no atrasarte en tus pagos y mantener un buen historial crediticio.

¿Qué es y para qué sirve un crédito? 

El crédito es un préstamo que puedes pedir a un banco o institución financiera regulada, el cual deberás devolver dentro de un periodo de tiempo determinado y pagando cuotas fijas.

Existen diferentes tipos de créditos:

• Personales. Sirven para cumplir alguna meta personal, para cubrir necesidades o emergencias médicas e incluso para terminar de pagar otras deudas y quedarte con una sola.
• Empresariales. Si quieres emprender un negocio o mejorar el que tienes, puedes pedir este tipo de crédito para alcanzar tu objetivo.
• Hipotecarios. Si te interesa adquirir una casa o un terreno, este es el crédito por el que debes preguntar.

Asimismo, hay dos formas en que puedes solicitarlo:

• Individual. Es cuando tú eres la única persona en solicitar el dinero y firmar el contrato. Por lo tanto, los derechos y obligaciones recaen en ti.
• Grupal. En este caso, puedes pedir el crédito junto a varias personas. Una característica de este tipo de contratación es que, dependiendo del banco, si una persona del grupo se atrasa con los pagos, entre los demás pueden cubrir esa deuda para evitar multas. Considera bien este punto, ya que puede convertirse en un beneficio o desventaja.

Además de los bancos tradicionales, también puedes pedir un crédito en línea a través del sitio web o aplicación móvil de la banca o institución financiera que hayas elegido.

¿Cómo usar uno de forma responsable? 

Una vez respondida la duda de para qué sirve un crédito, la siguiente es: ¿cómo usarlo de forma responsable? Te compartimos 3 sencillos pasos para que elijas la mejor opción y aprendas a administrarlo:

1. Revisa tu presupuesto y objetivos

Antes de empezar a buscar créditos, pregúntate por qué quieres pedir el dinero, qué cantidad necesitas para cumplir esa necesidad o sueño y cuánto podrías pagar de manera realista.

Si aún no llevas un registro de tu presupuesto, ¡es momento de empezar!

2. Investiga y compara opciones

Investiga bancos o instituciones financieras reguladas ante entidades como la Condusef para ver qué productos de crédito ofrecen, cuáles son los beneficios y condiciones.

Recuerda buscar un simulador de crédito para calcular cuánto tendrías que pagar aproximadamente y poder planear mejor tu crédito. Estos simuladores normalmente los puedes encontrar en los sitios web de los bancos.

3. Pregunta y lee con atención el contrato

No firmes un contrato sin haber resuelto todas tus dudas con el asesor y haber entendido cada sección: obligaciones, tasa de interés, cuota de pago, fechas de pago, multas o penalizaciones por falta de pago, etc.

Ahora ya sabes para qué sirve un crédito y cómo solicitar uno sin afectar tu cartera. ¡Vas!