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Luna-25 se estrella contra la superficie lunar y trunca el programa espacial de Rusia

El fracaso de Roscosmos deja vía libre a la astronave Chandrayaan-3 de India para ser la primera en posarse sobre el Polo Sur de Selene

PHOTO/Energia-Roscosmos – La sofisticada y compleja sonda rusa Luna-25 ha quedado hecha pedazos en su impacto contra la superficie lunar, que previsiblemente se ha producido en la mañana del sábado, 19 de agosto

Juan Pons

La sonda rusa Luna-25 se ha estrellado contra la superficie de la Luna. La Agencia Espacial de Rusia, Roscosmos, la da por definitivamente perdida y hecha pedazos.

El abatimiento es generalizado tanto entre la gran comunidad espacial y político del Kremlin como entre los rusos de a pie, para los que cada nuevo logro propio en la exploración del cosmos contribuye a reforzar el orgullo nacional. Su pesar contrasta con las muestras de enorme alegría que los españoles expresan allí donde se encuentren por la proeza conseguida por la selección femenina de futbol al ganar la Copa del Mundo en Australia.

El presidente Vladimir Putin tenia plena confianza en el éxito de la misión Luna-25, el buque insignia elegido por Roscosmos para constatar ante el mundo entero que Rusia sigue siendo una gran potencia espacial. La sonda debía abrir las puertas del revitalizado programa lunar de Moscú y reposicionar en la vanguardia tecnológica global a Lavochkin, su veterana compañía fabricante de sondas científicas y satélites.

PHOTO/Khrunichev – El director general de Roscosmos es el general Yuri Borisov, que preside la reunión. El fracaso de la joya de la corona de la astronáutica rusa pone en riesgo su alto cargo, en el que lleva 13 meses

Sin embargo, el intento de la astronave rusa de posarse sobre la Luna ha terminado en un estrepitoso fracaso técnico y la cabeza del director general de Lavochkin, Vladimir Kolmykov, en el cargo desde agosto de 2017, pende de un hilo. También se encuentra en riesgo el cuello del director general de Roscosmos, el general Yuri Borisov, que lleva en el puesto tan solo 13 meses.

Roscosmos ya ha confirmado oficialmente la perdida de Luna-25. Las agencias estatales de noticias Tass y Novosti han difundido el domingo, 20 de agosto, a las 10:57, hora peninsular española ‒las 11:57 horas en Moscú‒ que “la estación automática Luna-25 ha quedado destruida después de chocar con la superficie de la Luna”. Los científicos del Instituto de Investigaciones Espaciales de Rusia (IKI) que debían tomar y analizar las muestras obtenidas por la sonda han quedado sin trabajo.

PHOTO/Energia-Roscosmos – Las comunicaciones con Luna-25 se interrumpieron el 19 de agosto tras activar el sistema de propulsión que iniciaba el descenso. Ya no se pudo restablecer

La alerta sonó el sábado, 19 de agosto

La primera alerta de que las cosas no funcionaban según lo previsto ocurrió el sábado, 19 de agosto. El subdirector de Roscosmos responsable de la misión, Alexander Ivanov, fue convocado de urgencia y la agencia emitía un comunicado a las 18:35 horas. Indicaba que, de acuerdo con el programa de vuelo, a las 14:10 se había enviado un “telecomando a la sonda para activar el sistema de propulsión que debía situarla en una trayectoria inicial de descenso”.

Pero añadía que, durante la operación, se había producido una “emergencia” a bordo que “no había permitido realizar la maniobra de acuerdo con los parámetros establecidos”. Se señalaba que los resultados del análisis preliminar efectuado por los técnicos de seguimiento y control de la misión “sugieren” que ha existido una “desviación entre los parámetros reales y los calculados” para la maniobra de propulsión.

PHOTO/IKI-RAN – La sonda rusa tenía tres posibles zonas de alunizaje en el Polo Sur, cada una de 30 x 15 kilómetros. La primera y principal, en verde, era en las cercanías del cráter Bogulavsky

Al día siguiente, domingo 20 de agosto, a las 09:47, hora de Moscú, Roscosmos puntualizaba que las comunicaciones con la astronave se habían interrumpido el día anterior desde las 14:57 horas. La agencia subrayaba que “todas” las medidas tomadas a partir de ese momento para ubicar la posición real de la astronave y restablecer las comunicaciones “habían sido infructuosas”.

La Agencia concluía que Luna-25 “ha entrado en una órbita equivocada” y ha dejado de existir tras colisionar contra la superficie de la Luna”. Al mismo tiempo anunciaba la designación de una Comisión Interdepartamental para determinar las causas del accidente. Y aquí termina la historia de Luna-25, la primera gran apuesta de la Rusia del siglo XXI por volver a tocar la superficie de Selene.

PHOTO/IKI-Roscosmos – El director científico del IKI, el profesor Lev Zelyony, es uno de los grandes decepcionados. Confiaba en que Luna-25 iba a ser la primera sonda en alunizar en la región circumpolar y captar la presencia de hielo de agua

Las fuentes no oficiales consultadas inciden en que “el encendido del motor para corregir la órbita previa al descenso” se prolongó demasiado tiempo “debido a un error de programación”. El resultado luctuoso, siempre según fuentes no oficiales, fue que la astronave se salió de su posición orbital, se desplomó y se estrelló contra el suelo de la Luna. Roscosmos no ha informado de la altura ni la velocidad de la sonda en el momento de la pérdida de control y comunicaciones.

Todos los ojos atentos a Chandrayaan-3

Luna-25 pretendía dar un salto cualitativo y pasar de las investigaciones académicas sobre la estructura del satélite natural de la Tierra al estudio práctico de las reservas lunares de agua. Lo ratifica el director científico del IKI, el profesor Lev Zelyony, que confiaba en que iba a ser “la primera sonda de superficie en alunizar en la región circumpolar”.

Por fortuna, antes de perder contacto con tierra, la sonda transmitió a tierra datos obtenidos por algunos de sus instrumentos científicos y fotografías del cráter Zeeman, en el Polo Sur lunar. Luna-25 debía posarse en el lado visible del cráter Bogulavsky y llevar a cabo los primeros experimentos directos “para detectar la presencia de hielo de agua”, señala el profesor Zelyony.

PHOTO/Lavochkin-Roscosmos – La trayectoria de Luna-25 era mucho más directa que Chandrayaan-3 en su camino a la Luna. La rusa partió el 11 de agosto y debía alunizar el lunes, 21. La india despegó el 14 de julio y debe llegar el miércoles, día 23

La pérdida de Luna-25 deja vía libre a Chandrayaan-3 de la Organización de Investigación Espacial de la India, ISRO. El país asiático tiene ahora la oportunidad de ser el primero en descender sobre el Polo Sur lunar y convertirse en la cuarta potencia en alcanzar el suelo de Selene. Hasta el momento, todas las sondas de Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China han alunizado en el lado más cercano y unas pocas en la zona no visible de la Luna.

Chandrayaan 3 se lanzó el 14 de julio y entró en órbita lunar el 5 de agosto. Ya ha ejecutado una serie de maniobras para reducir su velocidad y poder practicar un alunizaje suave, que está programado para el 23 de agosto, a las 21:34 hora peninsular española. Luna-25 fue lanzada al espacio más tarde ‒el 11 de agosto‒ y su alunizaje estaba previsto para el lunes, 21 de agosto. En esencia, la diferencia de tiempos estriba en la trayectoria más larga que ha seguido la sonda india, de 3,9 toneladas, frente a la más directa de Luna 25, de 1,7 toneladas.

PHOTO/IKI-RAN – La veintena de científicos del Instituto de Investigaciones Espaciales de Rusia (IKI) que debían tomar y analizar las muestras obtenidas por la sonda han quedado sin actividad

Si India logra alunizar en el Polo Sur habrá demostrado el potencial de su comunidad espacial, tanto industrial como científica y académica, podrá hablar de tú a tú con Estados Unidos, Rusia y China y reforzar su presencia en los grandes proyectos de cooperación internacionales. Por un lado con la iniciativa de Pekín-Moscú de crear una base sobre la superficie lunar. Por otro, con el programa tripulado y los acuerdos Artemis liderados por la NASA de retornar astronautas al suelo de la Luna.