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Alemania reitera su respaldo al plan autonómico de Marruecos para el Sáhara Occidental

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, resaltó el esfuerzo “serio y creíble” del reino marroquí

PHOTO/TWITTER/MAROC DIPLOMATIE/@MarocDiplomatie – Nasser Bourita y Annalena Baerbock

Raul Redondo

Alemania volvió a apoyar nuevamente la iniciativa de Marruecos para el Sáhara Occidental que se basa en una fórmula de amplia autonomía del territorio bajo soberanía marroquí, respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La ministra germana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, recibió en Berlín a su homólogo marroquí, Nasser Bourita, y destacó la propuesta del país norteafricano como un esfuerzo “serio y creíble” para solucionar el conflicto saharaui después de más de cuatro décadas de estancamiento. En este encuentro de trabajo, Baerbock reiteró el “apoyo de larga data de su país al proceso liderado por la ONU para una solución política realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable”.

Annalena Baerbock describió la iniciativa marroquí como una “muy buena base para una solución”, como informó la agencia oficial de noticias marroquí MAP.

Tanto Alemania como Marruecos defienden totalmente la labor realizada por la ONU para solucionar el diferendo saharaui. También es muy alabada la labor del enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, quien ha intentado mantener un diálogo fluido con las partes interesadas para alcanzar algún entendimiento político. El propio Consejo de Seguridad de la ONU ha venido reclamando una solución política basada en el compromiso de las partes enfrentadas, pero, de momento, falta un acercamiento de los implicados que propicie el acuerdo, a pesar de los grandes esfuerzos hechos por Marruecos en este caso.

Marruecos plantea una fórmula de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí con el objetivo de desarrollar al máximo las llamadas provincias del sur en todos los ámbitos: económico, social, educativo, administrativo, jurídico, etc… El objetivo sería que el Sáhara Occidental se encargue con una importante libertad de acción de los asuntos legales y económicos territoriales y que el Estado marroquí se haga cargo de la defensa y los asuntos de política exterior.

Ya en 2022 Alemania había mostrado su apoyo a la iniciativa marroquí como la “más seria y realista” para arreglar el contencioso saharaui, uniéndose así a una larga e importante lista de naciones de gran calado que han ido dando su respaldo al país norteafricano en su propuesta para el territorio saharaui, en la que se incluyen naciones como Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido o España.

En el lado opuesto está el Frente Polisario, con el respaldo de Argelia, que defiende la celebración de un referéndum de independencia de la población saharaui, de difícil materialización, según han apuntado diversos expertos aludiendo a problemas de censo, y que cuenta con menos apoyos en el escenario internacional. Se puede destacar el caso más llamativo del Estado argelino, que es un rival político enconado de Marruecos en el Magreb, llegando al extremo de romper relaciones diplomáticas con el reino marroquí en agosto de 2021 tras acusarle de llevar a cabo “actos hostiles” y después de mostrar muchas diferencias en cuestiones políticas variadas, destacando el asunto relativo al Sáhara Occidental.

Con este nuevo movimiento político alemán se demuestra el gran momento de la relación diplomática germano-marroquí después de que Alemania apoyase desde 2022 al Reino de cara a la resolución del conflicto del Sáhara Occidental. En este punto, cabe destacar que Marruecos es el segundo destino de las inversiones alemanas en África con 160 empresas germanas instaladas en el país norteafricano. Además, la cooperación en materia de seguridad ha tenido una evolución positiva gracias a las Reuniones de Alto Nivel mantenidas mutuamente. El diálogo entre ambas naciones en cuestión migratoria es satisfactorio y se basa en una cooperación “racional y responsable”, como reconoció el propio Nasser Bourita. Mientras, la lucha antiterrorista también es una cuestión muy importante para ambas naciones en la que trabajan a fondo, junto a la colaboración para mantener la seguridad y la estabilidad en puntos calientes como Oriente Medio o Libia, país que ha venido sufriendo en los últimos años una cruenta guerra civil ante la que Marruecos ha mediado de una manera muy activa para poner de acuerdo con las partes enfrentadas.