Estados Unidos busca mantener su presencia en Oriente Medio a pesar de los nuevos frentes abiertos en Europa del Este y en Asia-Pacífico. Con el objetivo de reafirmar el compromiso con los aliados de la región, el secretario de Estado, Lloyd Austin, ha iniciado en Jordania un viaje por la zona que le llevará también a Israel y Egipto. Asimismo, durante su gira regional, Austin se centrará en la creciente amenaza que representa Irán para la estabilidad y seguridad en Oriente Medio, así como en la cooperación multilateral en seguridad basada en sistemas de defensas aéreas y antimisiles, informó Reuters.
Dentro de las amenazas iraníes, un alto cargo de Defensa mencionó a la agencia de noticias cuestiones como “el armamento, el entrenamiento y la financiación por parte de Irán de grupos de poder violentos, las agresiones en el mar, amenazas cibernéticas, su programa de misiles balísticos y ataques con aviones no tripulados”.
De acuerdo con Tarek Fahmy, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de El Cairo -citado por Asharq Al-Awsat-, la visita de Austin a la región refleja el interés estadounidense de formar una alianza regional, tal y como se expuso en la cumbre entre Estados Unidos y Arabia Saudí el pasado verano.
En esto coincide Gamal Bayoumi, exministro adjunto de Asuntos Exteriores de Egipto, quien afirma que Washington busca establecer una coalición árabe contra Irán. No obstante, recuerda que algunos países árabes muestran recelos ante esta iniciativa ya que, para algunos, Israel es el principal enemigo en la región.
A la propuesta de Washington se ha sumado la alianza de defensa aérea de Oriente Medio (MEAD), planteada por el exministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, durante la visita del presidente Joe Biden a Oriente Medio el pasado mes de julio. Esta iniciativa tiene como fin hacer frente a los ataques iraníes contra los estados de la región.
En Ammán, durante su reunión con el rey de Jordania, Abdalá II, Austin destacó la “asociación duradera y estratégica” entre ambos países, expresando su deseo de “cooperar en intereses compartidos que generarán resultados positivos para las dos naciones”.
Como era de esperar, durante el encuentro entre Austin y el monarca jordano, las amenazas de Irán estuvieron dentro de la agenda. En este sentido, Abdalá II pidió más ayuda militar estadounidense para hacer frente a las milicias respaldadas por Teherán que se encargan de traficar con drogas a lo largo de la frontera del Reino con Siria.
El rey de Jordania también puso sobre la mesa el nuevo episodio de violencia entre israelíes y palestinos. Abdalá II advirtió que un aumento de tensiones en Cisjordania afectaría negativamente a la estabilidad regional e instó a acelerar los esfuerzos para lograr un acuerdo de paz basado en una solución de dos estados.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses citados por Reuters, Austin será “bastante franco” con las autoridades israelíes acerca de la espiral de violencia en Cisjordania. Igualmente, tratará de plantear medidas que restablezcan la calma de “manera significativa” antes de que comiencen las próximas festividades religiosas. El Ramadán empezará el próximo 23 de marzo, mientras que el Pésaj el 5 de abril.
La visita de Austin a Israel se produce un mes después del viaje del secretario de Estado, Antony Blinken, quien se centró en rebajar las tensiones, subrayando la necesidad de tomar medidas para detener la nueva oleada de violencia. Blinken llegó a Israel poco después del peor ataque terrorista en años. Siete israelíes murieron y tres resultaron heridos después de que un palestino disparase contra una sinagoga en Jerusalén Este.
No obstante, a pesar de los esfuerzos diplomáticos de Blinken, el panorama con el que se encontrará Austin a su llegada a Israel no va a ser muy distinto al de hace un mes. El secretario de Defensa llega al país una semana después de que decenas de colonos israelíes atacasen el pueblo palestino de Hawara tras el asesinato de dos jóvenes israelíes en Har Brach.
Está previsto que Austin se reúna con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe del Ejército de Israel, Herzi Halevi; y el presidente Isaac Herzog.
Uno de los principales objetivos de Estados Unidos en Oriente Medio es contrarrestar la influencia iraní en la región. No obstante, Frank McKenzie, general retirado que dirigió las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio hasta el año pasado, considera que el interés de Washington en la zona está aumentando debido, en parte, al creciente papel que está teniendo China.
“Creo que este viaje es una excelente oportunidad para seguir demostrando a la gente de la región que siguen siendo importantes para nosotros”, declaró McKenzie, según recoge Reuters.
Pekín ha reforzado considerablemente sus lazos con los países de la región. Prueba de ello fue la cumbre china-árabe celebrada en Arabia Saudí a finales de diciembre que inauguró una nueva era en las relaciones el gigante asiático y el mundo árabe.
Durante el encuentro, Pekín y Riad firmaron un acuerdo de asociación estratégica que busca intensificar la cooperación bilateral en todos los ámbitos. Asimismo, las autoridades árabes y chinas acordaron celebrar reuniones de este tipo cada dos años.
Coordinador de América: José Antonio Sierra
Comentarios recientes