España y Marruecos disfrutan de una sólida relación diplomática actualmente. Algo que se puso de manifiesto con los diversos memorándums de cooperación en diversos sectores firmados tras la última Reunión de Alto Nivel celebrada en Rabat con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del jefe de Gobierno marroquí Aziz Akhannouch.
José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, defendió ante la Comisión de Exteriores del Congreso la nueva relación hispano-marroquí asentada tras la última Reunión de Alto Nivel llevada a cabo en la capital rabatí, que propició acuerdos en diversas materias y sectores trascendentales para el país europeo y el norteafricano, como la seguridad y lucha antiterrorista, migración, comercio, educación, etc.…
El ministro español señaló que esta vinculación se asienta sobre pilares importantes como son la lucha antiterrorista y el control migratorio, dos temas muy relevantes para ambas naciones en estos momentos. El combate contra el yihadismo extremista siempre ha sido un asunto en el que ambos países han colaborado estrechamente incluso en momentos en los que la relación no era tan buena como ahora. Una cooperación que ha servido para desarticular varias células terroristas en los últimos meses. Por otro lado, el control migratorio y la regularización del tránsito fronterizo ha beneficiado ya a miles de ceutíes, melillenses, canarios, andaluces y, por supuesto, marroquíes. En cuanto a la inmigración irregular, Albares apuntó que en enero de 2023 las llegadas se redujeron en un 69% en Andalucía y un 82% en Canarias, respecto al mismo mes de 2022. “Eso son miles de vidas que se están salvando. La reducción de la inmigración ilegal está salvando miles de vidas y se están intentando fomentar la petición de asilo por parte de quienes están en condiciones de llevarla a cabo”, explicó el ministro español en declaraciones recogidas por diversos medios como Rue 20 o 20 Minutos.
El plano económico es sustancial también para ambos vecinos, José Manuel Albares señaló en su comparecencia también que los acuerdos económicos han posibilitado sentar unas bases para el desarrollo económico mutuo, algo vital teniendo en cuenta que se han instalado 1.100 pymes españolas en Marruecos y se ha incrementado el comercio bilateral en 12.000 millones de euros, como explicó el ministro español de Asuntos Exteriores. “Se han sentado las bases para que las empresas españolas accedan al plan de inversión de Marruecos”, explicó Albares. En cuanto a la colaboración cultural y educativa, el responsable de Exteriores español resaltó que “se están abriendo secciones bilingües” y “reforzando la enseñanza del español hasta en 100 colegios y creando por primera vez un instituto público español en Rabat”.
A esta situación actual de concordia se llegó tras poder reconstruirse sobre pilares sólidos una relación diplomática que había pasado por momentos difíciles de desencuentro después de que España permitiese la entrada en su territorio de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en abril de 2021 para ser tratado de una afección respiratoria en un hospital de Logroño. El reino marroquí denunció la falta de información y cooperación por parte española y a partir de ahí se sucedieron situaciones tensas como la entrada de miles de inmigrantes irregulares desde territorio marroquí por la frontera de Ceuta o la retirada de la embajadora marroquí de Madrid.
España trató de reconducir la situación con movimientos políticos como los mensajes conciliadores del rey Felipe VI o el nombramiento de José Manuel Albares como ministro de Asuntos Exteriores en sustitución de Arancha González Laya, que quedó marcada por el caso Ghali. Aunque el movimiento decisivo llegó con el reconocimiento por parte del Gobierno español de la iniciativa marroquí para el Sáhara Occidental como la “más seria, creíble y realista” para solventar el conflicto por el territorio saharaui.
Tras este reconocimiento sobre un asunto de vital importancia para Marruecos, el rey Mohamed VI invitó al presidente Pedro Sánchez a una recepción en Rabat en pleno Ramadán en abril de 2022 y se estableció la hoja de ruta sobre la que se basa la relación diplomática entre ambas naciones que desembocó en la Reunión de Alto Nivel celebrada que sirvió para rubricar muchos acuerdos en diferentes materias que benefician a ambos países.
En cuanto al tema del Sáhara Occidental, José Manuel Albares manifestó que España apoya totalmente la labor de Staffan de Mistura, enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el Sáhara Occidental, que busca una solución política y pactada al problema en el territorio saharaui. Todo ello después de que España dejase claro que apoya la propuesta de Marruecos como la “más seria, creíble y realista” para arreglar un problema que dura ya más de cuatro décadas.
Marruecos propone una fórmula de amplia autonomía del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU. Una iniciativa que cuenta con importantes apoyos en el plano internacional, como los de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o la propia España. Todo ello frente a la propuesta del Frente Polisario de celebrar un referéndum de independencia entre la población saharaui, que cuenta con menos apoyos, entre los que se encuentra el de Argelia, gran enemigo político del reino marroquí en el Magreb.
Sobre la cuestión del Sáhara Occidental, José Manuel Albares defendió que España está “con Naciones Unidas”. Albares se alineó totalmente con la ONU en cuanto al diferendo saharaui y mostró su gran implicación en el asunto: “Soy el primer ministro de Exteriores del mundo que se ha reunido con el secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, para el Sáhara”, como recogieron diversos medios como 20 minutos o Rue 20.
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