España ha incrementado significativamente el suministro de gas a Marruecos a través del gasoducto que conecta la Península Ibérica y el país norteafricano a través de Tarifa (Cádiz). En noviembre, la exportación de gas desde España a Marruecos a través del gasoducto del Magreb, aumentó casi 3,5 veces respecto a la media de los meses anteriores, en un momento en el que, el Gobierno de Pedro Sánchez, mantiene muy buenas relaciones con el país norteafricano.
Rabat, que durante los últimos 25 años ha utilizado el gaseoducto del Magreb en sentido contrario, se ha visto en la tesitura de tener que invertir la situación, ya que Argelia cerró el tramo que discurre por su territorio y dejó de enviar gas desde sus yacimientos de Hassi R’Mel en noviembre del año pasado por el conflicto que mantiene con Marruecos. El país norteafricano comenzó a enviar gas a través del Magreb el pasado mes de junio después de que España asegurara a Argelia que Marruecos obtiene el gas en los mercados internacionales y no de yacimientos de procedencia argelina.
El gas comprado por Marruecos producirá electricidad en las dos únicas centrales de ciclo combinado del país, Ain Beni Mathar, cerca de la frontera con Argelia, y Tahaddart, cerca de Tánger, en las que participa Endesa. En concreto, la compañía española posee un 32%, la alemana Siemens un 20% y el resto pertenece a la Oficina Nacional de Electricidad (ONE), el único operador marroquí de suministro eléctrico. Las dos plantas producen el 10% de la electricidad del país y permanecieron inactivas hasta este verano después de que Argelia cerrara los gasoductos. En noviembre, han entrado por este gasoducto 553 GWh, frente a los 328 GWh de octubre y los 123 GWh de septiembre.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, España sigue comunicándose con Argelia, aunque explican que todavía no hay respuesta. Argelia se mostró irritada por el acercamiento del Gobierno español a Marruecos, en particular una carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al monarca Mohammed VI, en la que se decía que la propuesta de Marruecos para la autonomía del Sáhara Occidental bajo su soberanía era «una base más seria, creíble y realista para resolver el conflicto». La carta enviada en abril puso fin a una crisis con Rabat, pero abrió otra con Argel. Los dos rivales del Magreb han mantenido una disputa histórica y rompieron relaciones diplomáticas en julio de 2021.
Las autoridades argelinas decidieron hace seis meses suspender el Tratado de Amistad, Vecindad y Cooperación con España, calificando de “infundado” el cambio de postura de España. Argelia también ha decidido congelar los registros bancarios de las empresas españolas en el país con el fin de frenar las actividades económicas de estas empresas. Una decisión sorprendente a la que incluso la Unión Europea se opone. El propio Ministerio de Exteriores argelino niega que se hayan llevado a cabo represalias económicas, a pesar de que las empresas españolas siguen sin poder funcionar con normalidad.
Mientras tanto, NewMed Energy de Israel y el Reino de Marruecos firmaron un acuerdo para explorar y producir gas frente a la costa de la ciudad de Bojador en el desierto del Sáhara. El memorando extendió el compromiso para los próximos ocho años. El Ministerio de Energía y Minas se encargó de firmar el acuerdo con la colaboración de la empresa marroquí Adarco. Los yacimientos de gas que se encuentran en esta región del Atlántico Sur se extienden sobre un área de casi 34.000 kilómetros cuadrados. La expansión territorial conjunta equivaldría al área de las provincias de Zaragoza y Cuenca.
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