En la última entrega de “De cara al mundo”, el programa de Atalayar en Onda Madrid, contamos con la intervención de José Manuel Jiménez, socio gerente de Nantai Trade Consulting, quien habló sobre la operatividad de esta empresa en países como Marruecos, y de las oportunidades comerciales que ofrece el país alauí a las empresas españolas que quieran abrirse a este mercado
¿Qué trabajo hacen ustedes en Marruecos?
Nantai Trade Consulting somos una consultora especializada en el desarrollo de negocios internacionales. Aportamos servicios globales de exportación e importación, logística internacional y, sobre todo, procesos de implantación en mercados exteriores. En Marruecos hemos llevado a cabo varios proyectos, sobre todo con empresas españolas industriales y en el sector de la automoción que, como todo el que conozca este sector, hay un importante hub en Tánger.
Nuestro objetivo es básicamente ayudar a las pequeñas y medianas empresas españolas a su salida a los mercados exteriores y, sobre todo, al mercado marroquí, tanto a las pequeñas empresas que empiezan dando sus primeros pasos en el área de la internacionalización, como aquellas que ya tienen experiencia pero que necesitan ayuda puntual en algún momento determinado.
¿Qué condiciones son mejor para que alguien que quiera hacer negocios aquí en Marruecos pueda hacerlo?
Primero de todo, cuando hablamos de salir a un mercado exterior, sobre todo para las empresas que se lo están planteando por primera vez, que tienen controlado o copado el mercado nacional y que creen que hay oportunidades para sus productos o servicios en el mercado marroquí, siempre decimos que hay que hacer una pequeña introspectiva de la empresa para ver realmente esas capacidades que tiene la empresa.
La internacionalización y la salida a mercados exteriores es algo que implica a la empresa por completo; desde los trabajadores que quizás puedan estar en la planta de producción hasta todos los directivos de la compañía.
Siempre decimos que Marruecos es un país casi hermano. Es un país que geográficamente está muy cercano a España. Una de las cuestiones más importantes que tenemos ahora mismo es el reciente acuerdo de libre comercio que se ha creado con la Unión Europea que ayuda mucho al empresario español. Aquí en España tenemos empresas que llevan muchos años trabajando en el mercado marroquí, implantadas y desarrollando su negocio.
Pero vamos a mirar al mercado marroquí desde dentro y lo que nos encontramos es cómo Marruecos está fomentado desde hace mucho tiempo unos planes sectoriales de desarrollo, sobre todo ese plan de aceleración industrial en el sector del automóvil, que es muy importante, en el sector aeronáutico y la electrónica. También tenemos la estrategia que están desarrollando en la generación green para consolidar también ese sector agrario que es muy importante en Marruecos y, por supuesto, el turismo. Todos estos sectores aportan y generan grandes oportunidades para las empresas españolas allí en Marruecos.
¿Las cuestiones políticas condicionan o la cuestión económica empresarial tiene ya sus vías engrasadas y el tema político no afecta demasiado?
Las cuestiones políticas evidentemente aunque no queramos influyen. Eso es irremediable, pero bien es cierto que nosotros vemos dos líneas de acción: una evidentemente es la política y otra es el área comercial o el área de negociación entre empresas. Desde hace mucho tiempo Marruecos está apoyando a las empresas españolas. Tenemos una gran cantidad de ayudas y de subvenciones que proporciona el gobierno marroquí sobre todo en ayuda a la implantación. Lo que no interesa ni al Gobierno marroquí ni a otros países es que esas relaciones diplomáticas puedan afectar a las relaciones comerciales.
Lamentablemente, aquí cabe destacar, que Marruecos durante la época de la pandemia tuvo una de las restricciones más importantes tanto de entrada como de salida, lo que afectó muchísimo a las empresas españolas. No sólo las que ya estaban implantadas allí sino también a las que estaban comenzando a hacer negocios con Marruecos. Las relaciones comerciales se vieron muy afectadas, y lamentablemente, cuando por fin parecía que se estaban levantando todas esas restricciones tuvimos este pequeño conflicto diplomático que por suerte durante los últimos meses se ha ido solucionando. Entonces, referente a la pregunta, evidentemente afecta, pero no tanto como podríamos pensar. Los negocios se hacen entre empresas y yo creo que se tiene muy claro cuál es el objetivo tanto por parte de los gobiernos como las empresas de desarrollar negocios entre ambos países.
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