La “Operación Amanecer” continúa y con ello los ataques a la Franja de Gaza. En un nuevo episodio de violencia, el Ejército israelí ha bombardeado la Franja sin descanso, teniendo como uno de sus principales objetivos una red de túneles que habría estado utilizando la organización terrorista Yihad Islámica Palestina (YIP) para conseguir llegar a territorio israelí y ejecutar nuevas ofensivas.
En uno de estos bombardeos otro líder de la Yihad Islámica habría sido eliminado. Se trata del líder del comando sur del brazo armado de la YIP en Gaza, Jáled Mansur. Con la muerte de Mansur ya son dos líderes yihadistas los que habrían muerto en las últimas 48 horas como consecuencia de las ofensivas israelís en el marco de la operación antiterrorista.
Sin embargo y, a pesar de tratar de frenar la amenaza terrorista en la zona, en estos bombardeos han muerto al menos otras 30 personas, entre los que están incluidos otros seis niños, además de centenares de heridos palestinos. Por el momento los bombardeos y los ataques tanto desde la parte israelí como desde Palestina no han cesado y se espera que continúen, al menos una semana más, tal y como dejó entrever el Gobierno de Lapid.
Por otro lado, a lo largo de la mañana se han seguido escuchando las alarmas antiaéreas en las zonas israelís colindantes con Gaza después de que el grupo palestino haya lanzado más de 400 cohetes desde el comienzo de esta nueva escalada de violencia, iniciada el pasado viernes. Por el momento no se han contabilizado muertos en Israel, aunque sí que se recuentan 21 heridos leves.
Ante esta situación, la ONU ha advertido que esta última escalada de violencia puede empeorar, todavía más, la grave situación humanitaria que atraviesan los habitantes de Gaza. Por ello, la coordinadora humanitaria para los Territorios Palestinos Ocupados, Lynne Hastings, ha instado a frenar la violencia. “Deben detenerse las hostilidades para evitar más muertes y lesiones de civiles en Gaza e Israel. Todas las partes deben respetar los principios del derecho internacional humanitario, incluidos los de distinción, precaución y proporcionalidad”, ha recalcado.
En este contexto, la central eléctrica de Gaza ya ha agotado todo su combustible, por lo que ya se han iniciado los cortes totales de electricidad a lo largo de todo el territorio. Así, la población solamente dispone de 4 horas diarias de electricidad y, de manera muy limitada, de acceso a los servicios más básicos.
Asimismo, la coordinadora ha puesto en duda el funcionamiento de las infraestructuras básicas como escuelas, hospitales, almacenes y refugios por lo que ha subrayado que “no se debe impedir la movilidad y el acceso a Gaza del personal humanitario, para casos médicos críticos, ni de los bienes esenciales, incluidos los alimentos y el combustible, a fin de satisfacer las necesidades humanitarias”.
Junto a esto, ha pedido tanto a las autoridades israelís como a los grupos palestinos que faciliten el acceso a las ayudas como “la entrada de combustible, alimentos y suministros médicos y el despliegue de personal humanitario de acuerdo con los principios internacionales”.
El inicio de este repunte de violencia comenzó cuando Israel arrestó, el pasado lunes, a uno de los principales líderes de la Yihad Islámica. Desde ese momento, el grupo terrorista amenazó a Israel con represalias, por lo que el Ejército de Israel comenzó a prepararse ante posibles ofensivas perpetradas por el grupo. Además, las fuerzas Al-Quds iraníes, aliadas de la YIP y enemigas de Israel, también mostraron su rechazo al arresto y amenazaron con realizar nuevas ofensivas, lo que ha elevado y agravado más la tensión en este conflicto que en las últimas horas se ha cobrado decenas de vidas, ante el silencio de los líderes mundiales.
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