Internet se ha convertido en una herramienta tan cotidiana como imprescindible en nuestro día a día. No en vano, contar con acceso a Internet resulta imprescindible en la sociedad actual. Y ya no hablamos solo de la necesidad de contar con Internet, sino también de la exigencia de una conexión cada vez más rápida y segura. Televisión, fijo, móvil, fibra, ADSL… La oferta a nuestra disposición ha variado ostensiblemente durante los últimos años. Por desgracia, cada vez resulta más difícil aunar economía e Internet en una misma frase. Que no cunda el pánico. En este artículo os traemos algunos consejos para ahorrar en vuestras telecomunicaciones.

Estudia tu situación actual

¿Ya cuentas con conexión a Internet? Entonces, el primer paso no es otro que realizar un test de velocidad de confianza para poder analizar la velocidad que llega a tu domicilio y, en definitiva, la relación calidad precio entre los productos contratados y lo que desembolsas en factura a final de mes. En el caso de las líneas móviles ocurre lo mismo. Casi todos los operadores cuenta con apps o secuencias de botones (*xxxxx#) para conocer tu consumo de minutos y megas. Por otro lado, en caso de cambio de compañía, no olvides analizar la cobertura que te ofrece esa nueva empresa.

Contrata solo lo que necesites

De nada sirve que la relación calidad precio de un pack sea excelente si, por poner un ejemplo, te ofrecen 15 líneas móviles cuando solo necesitas una. Es decir, tenemos que tener claro qué uso le vamos a dar tanto a la conexión móvil como a la de casa. Resulta evidente que, en el segundo caso, lo recomendable es optar por la fibra. Ya que cuenta con el mismo precio que el ADSL y su velocidad es infinitamente mayor. No obstante, si nuestro uso es limitado con 50 o 100 Mbps, puede ser más que suficiente.

En el caso de las líneas móviles, la cosa se complica algo más. No en vano, puede haber meses en los que tengamos mayor consumo, mientras en otros el uso sea prácticamente nulo. A modo orientativo, las estadísticas apuntan a un consumo medio mensual por español de unos 7 GB frente a productos contratados que triplican dicha cantidad.

El ahorro está en los paquetes

Las teleoperadoras llevan años unificando todos sus servicios en un solo paquete. Y no solo hablamos de telecomunicaciones. Energía, alarmas y, si nos descuidamos, hasta la barra de pan. Es por ello que, para obtener los mejores precios, suele ser recomendable contratar packs que incluyan las líneas móviles y la conexión de casa. Por otro lado, si tu compromiso está a punto de caducar, echa mano de las contraofertas, ya que suelen mejorar bastante los precios ofrecidos en las tarifas oficiales.

Ojo con la letra pequeña

La política de las grandes compañías de telecomunicaciones ha cambiado mucho en los últimos años. No obstante, conviene tener siempre muy en cuenta la letra pequeña de nuestro contrato. Más aún cuando la normativa nos otorga un derecho de desistimiento de 15 días. Posibles costes adicionales, limitaciones de las famosas «tarifas planas» o «infinitas», establecimientos de llamada, velocidad contratada, etc. Ningún detalle debe quedar en el tintero.