En la última entrega de “De cara al mundo”, el programa radiofónico de Onda Madrid, hablamos con el consejero delegado de How2Go, Ignacio Bartolomé, quien nos explicó su experiencia empresarial en Marruecos y cómo ha afectado la recuperación de las relaciones del país alauí con España a las inversiones de los empresarios españoles.

¿Qué es lo que hace How2Go en Marruecos?

How2Go se dedica al desarrollo de negocios y entre otros de nuestros grandes proyectos, por ejemplo, mantenemos la delegación permanente de IFEMA en Marruecos, por tanto, es un país importante dentro de nuestra estrategia.

¿Después de la crisis han notado mejoría tras el final de la crisis o How2Go ha seguido trabajando con normalidad tras el final de los problemas políticos?

Las relaciones comerciales con Marruecos son tan intensas que en ningún momento han parado; sí que es verdad que recuperar esa relación política es algo esencial para poder mejorar nuestra actividad en un mercado clave para España. No solo porque somos el principal socio comercial para Marruecos, España es el país que más exporta a Marruecos y el que más importa, sino porque además es la puerta de entrada al continente africano.  Importamos a Marruecos el 46% de todo lo que exportamos en África, por tanto, también se ha convertido en un paso de nuestros productos y servicios y un eje clave para la expansión de nuestras empresas en el continente africano.

¿Cómo se podrían mejorar las condiciones para ustedes? 

Para nosotros es esencial que las relaciones políticas sean lo más fluidas posibles, cualquier relación que vaya más allá de la propia exportación y el que se esté más enfocado en la inversión de nuestras empresas en el mercado y en el crecimiento de nuestros intereses en el mercado africano es esencial. No debemos olvidar que la Unión Europea ha puesto el foco en el continente africano con una previsión de inversión en los próximos años de unos 240.000 millones de euros, y que de ellos de aquí a 2027, en Marruecos, se prevén invertir hasta 8.500 millones de euros en algunos sectores que para nosotros son claves. Por ejemplo, en el sector de renovables ya ha anunciado la Unión Europea una inversión de 1.600 millones de euros y, obviamente, el sector para nuestras empresas es clave.

¿Invitaría usted a otros empresarios a emprender la aventura en el mercado marroquí?

Sin ninguna duda, hay que entender muy bien lo que es Marruecos, nos separan 14 km de distancia, pero las distancias psíquicas son más complicadas de entender. Es necesario estar allí y entender cómo se comporta el país, también que alguien te ayude a comprender el mercado, pero el potencial es enorme. Igual que la empresa marroquí o las empresas latinoamericanas abren ese ‘hub’ para adentrarse en el mercado europeo, nosotros debemos comprender ese ‘hub’ que representa Marruecos para nuestros intereses en el mercado africano. Hay grandes inversiones de Marruecos en el mercado africano y grandes empresas de sectores como la construcción marroquí que están muy bien posicionadas y, si aprendemos a colaborar y acercarnos a Marruecos y con ellos crecer en un mercado que no es futuro sino presente, pues tendremos grandes oportunidades de negocio.

¿Cómo se acerca uno a Marruecos, hay que tratarlo de forma especial o simplemente con una relación de iguales, sin querer ejercer un efecto patriarcal?

Efectivamente, no podemos ejercer como que estamos por encima de ellos, somos culturas hermanadas y convivientes, estamos fusionados y tenemos unos lazos en un proceso histórico que van más allá de lo que nos podemos imaginar. En el fondo somos muy parecidos a la hora de relacionarnos y Marruecos es un país que necesita de esa relación personal que necesita que estemos cerca y esa continuidad en las relaciones, no podemos llegar allí y hacer un viaje pensando que volveremos con cincuenta contratos. Se trata de realizar un trabajo local con una estrategia global y lo que terminará llevando a estos nuevos inversores al éxito es entender que igual que nosotros, que somos latinos y fomentamos nuestras relaciones personales, ellos también lo hacen y necesitamos generar relaciones. El país tiene que ver que de verdad quieres apostar por Marruecos, que realmente quieres invertir allí y ejercer procesos que no son procesos de venta sino procesos de colaboración y de crecimiento. Por tanto, creo que hay que hacer ese pequeño esfuerzo de entender la cultura hacia la que vas, y lógicamente si vas a crecer allí vas a tener que aprender a comportarte como te debes comportar allí.