No se engañe señor presidente
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
El informe a la nación fue un buen discurso, bueno y conveniente, redactado con mucho tino para resaltar los todavía pocos logros cuantificables del gobierno, y magnificar las promesas de futuros beneficios, que aunque sin sustentación, se han convertido en la mayor estrategia del gobierno para justificar su gestión.
Entendemos que trate de esconder los temas sobre los que no ha podido ensayar una propuesta de solución viable: como la crisis del Seguro Social, el desempleo, la reactivación de la empresa privada, la tramitología enmarañada, las excesivos costos tributarias, la comercialización agropecuaria, la competitividad de los sectores productivos, la infraestructura física y administrativa para la educación, la crisis del sector de salud, el control de la delincuencia común, entre otros; pero por favor no insista en disfrazar los errores con fábulas que no se las cree nadie ¡ni usted mismo!
Como los tristemente célebres préstamos al 1 %, que solo sirven para endeudar más al campesino, y profundizar su miseria. Verá usted: los 54 millones que ha prestado a 18.400 pequeños productores, equivale a $ 3.000,o para cada uno; si el costo promedio para producir una hectárea de arroz es $ 1.200,o cada préstamo alcanzará a cubrir apenas el costo de producción de dos hectáreas y media, ¡no para tecnificación ni desarrollo! como argumentan sus videos publicitarios.
La eficiencia de la producción agropecuaria necesita la implementación de tecnología: mecanización, nivelación, sistemas de riego, canales, muros, estaciones de bombeo, tendales, bodegas, equipo y maquinaria, edificaciones, cercas, corrales, acceso vial, y un largo etcétera para lo que no alcanzan esos famosos tres mil dólares ¡ni de lejos! Necesitamos capitales de inversión que no estén restringidos por términos y condiciones pre-establecidas, donde los montos, los plazos y la forma de pago sean consecuencia de la capacidad de generación de ingreso de cada proyecto, y no la voluntad antojadiza de quien desconoce las características intrínsecas a las actividades agro-productivas.
Señor presidente, cuando señalamos errores no pretendemos desestabilizar ¡para nada! Nuestra única intención es ayudarlo a despejar ideas y presentarle alternativas para que corrija, y beneficiarnos todos; para que ya no se engañe, no exagere ni simule que todo está bien cuando ni siquiera lo entiende. Con excepción del último que es muy pronto para evaluar, usted ha nombrado ministros de agricultura sin calificar su idoneidad y competencia, sino solamente por amistad, compromiso y/o negociación; a pesar que el rescate del agro es prioritario y urgente, no solo para producir riqueza sino también para resarcir al campesino, para generar empleo, y para ganar el enorme capital político que significaría cinco millones de personas agradecidas.
Productividad, Costo, Financiamiento y Comercialización, son los pilares que sostienen el desarrollo y la eficiencia del sector, pero fueron desarticulados y deben reestructurarse, y aquello solo puede lograrse con trabajo técnico, no político…….. ¡Lidérelo señor presidente!
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