CBD, medicina testada para el dolor
La sociedad progresista ve en el Cannabis una opción alternativa a los medicamentos para el dolor tradicionales, que puede facilitar la vida de las personas con enfermedades terminales o que sufren mucho dolor
La ciencia ha avanzado los últimos años a niveles no imaginados a principio de siglo, el progreso no es solo gracias a las nuevas herramientas que nos proporciona la tecnología, si no también gracias a la apertura que ha existido dentro de la sociedad científica al explorar métodos que en décadas anteriores solo eran considerados contraproducentes.
En la actualidad existen ensayos basados en estudios científicos como el que lleva el título de «Uso terapéutico del Cannabis. Reivindicación social vs. impacto de salud», en el que se establece como beneficioso la aplicación clínica del cannabis, para combatir el dolor en pacientes que están expuestos a esta situación producto de una enfermedad grave o terminal.
Guillermo Bagaría de Casanova, miembro de la Oficina de Farmacia y responsable de Proyectos Profesionales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona indicó que existe «un mapa claro de lo que es y lo que no debe ser considerado medicamento y qué propiedades se pueden atribuir a cada producto». Su opinión de especialista en el área coloca a este debate en un lugar muy particular, en especial porque deja claro, que se debe establecer una clara diferencia entre lo que será un medicamento y lo que no será.
«Nos planteamos desde el mostrador de la farmacia qué tipo de respuesta estamos dando a una necesidad que nos traslada la sociedad respecto a la idoneidad de un tratamiento o combinación con tratamientos. Y lo hacemos desde el rigor, el conocimiento y el compromiso con la salud de los pacientes porque existe un riesgo importante y dual. Por un lado, la banalización, es decir, que no le demos el contexto que requiere como recurso sanitario y que pierda credibilidad con el tiempo, y, por otro, la estigmatización que nos impida ver más allá de ese rechazo a una droga. Tiene un importante potencial como uso sanitario que hay que contextualizar», destacó Bagaría de Casanova.
Esto fue referido por él ante la avalancha de solicitudes para que fuera el Cannabis fuera aceptado como medicamento. Por su parte, Josep Allué Creus, experto en Plantas Medicinales y Homeopatía del COFB, destacó también que «La planta de cannabis es segura en uso adecuado con control médico. Hay muchos estudios que lo demuestran», ha afirmado Josel Allué Creus.
El control es un aspecto sumamente relevante en la administración de las dosis, pues bien es sabido que cualquier medicamento puede desatar una adicción, hasta una simple aspirina, pero, bajo supervisión médica y cualquier medicamento puede cumplir el propósito para el que fue formulado. De igual manera, el mundo médico no solo se profuncia a su favor, pues dentro del mundo de los farmaceutas también.
El farmacéutico en España “tiene la capacidad técnica de convertirse en un pilar fundamental a través de una herramienta como es la formulación magistral (FM). Deberíamos empezar a tener control de estos productos a través de la FM. Hay muchas sustancias de esta planta que podemos usar de manera terapéutica y la FM nos permite acercarnos a esta estrategia terapéutica. Y aquí el farmacéutico es clave. La FM es la manera de individualizar el tratamiento a los pacientes. Debemos darle la consideración que merece” explicó Mery Peña Guzmán, médico y secretaria de la Sociedad Clínica de Endocannabinología.
Esta afirmación de la Dra. Peña Guzmán es sumamente interesante, pues ella afirma que las Formulas Magistrales pueden ser la clave para asimilar al Cannabis dentro del mundo de los medicamentos, una fórmula basada para un individuo puede ser mucho más efectiva que un producto genérico. En esencia, sería algo similar al mundo de los ungüentos tópicos. En esta misma línea, Manel Rabanal defendió que, junto a los medicamentos autorizados y los de uso especial, la formulación magistral sería «el tercer peldaño como tratamiento individualizado». Miles de usuarios compran a diario productos derivados del cannabis en grandes mercados online, donde se pueden encontrar más de mil productos, aunque por las características regulatorias del mercado, solo pueden ser vendidos como productos cosméticos o aromáticos. De hecho, la personalización de cada una de las plantas, hace que cada tipo tenga un fin específico, como lo es el de cheese autofloreciente.
Si bien en España no existe un marco regulatorio sobre este mundo, “la realidad es que cada vez más personas acuden a esta sustancia buscando un efecto terapéutico, y el afán como médicos es acompañar de manera responsable a estos pacientes que se encuentran bajo un estado de vulnerabilidad importante. Han sufrido mucho y han agotado las opciones terapéuticas y farmacéuticas con las que contamos. Vienen con expectativas difíciles de manejar, porque el cannabis es una planta químicamente compleja y especial, y los pacientes deben tener una información real que muchas veces no tienen por el marketing que existe y que está creciendo”, señaló la doctora Peña.
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