¿Rusia podría desconectarse totalmente de la red de internet global? Se habla sobre esta hipótesis ya que desde el pasado viernes diversos sitios web del Ejecutivo se han desconectado del ciberespacio global tras haberse producido la invasión rusa de Ucrania.
Desde que se inició la ofensiva rusa sobre territorio ucraniano, con el pretexto del Gobierno de Vladimir Putin “desnazificar” y “desmilitarizar” Ucrania y con el objetivo de proteger a la nación de la supuesta amenaza militar de Occidente y la OTAN en las fronteras rusas, se comenta que el país ruso podría aplicar una salida de la red mundial de internet.
El pasado lunes aparecieron unos mensajes del viceministro de Desarrollo Digital, Andréi Chernenko, en los que daba instrucciones a entidades del Gobierno para reubicar todas sus redes en el ámbito nacional antes del viernes. Esto generó muchas dudas y el Kremlin acabó negando que el propósito final sea aislar el ciberespacio ruso del resto del mundo.
Lo que sí podría hacer ahora el Gobierno ruso es controlar la red a través de los servidores informáticos nacionales. En 2019 se aprobó el sistema RuNet, que permite que internet funcione en la nación, pero dirigiendo el tráfico de datos a través de servidores informáticos propios bajo la supervisión del Estado. De esta forma, el Gobierno puede decidir a qué se puede acceder en la red y a qué no y vetar así la consulta de páginas webs extranjeras, algo parecido a lo que ocurre en China.
Según desvelaron diversos medios como el diario El País, entre las medidas señaladas por Andréi Chernenko estaría efectivamente alojar todo en los servidores informáticos rusos, borrar de sus webs todo el código JavaScript obtenido de fuentes externas y cambiar sus direcciones a servidores con el sistema de nombres de dominio (DNS) ruso. Este sistema es lo que posibilita traducir los códigos alfanuméricos de cada web en nombres legibles que se puedan escribir en el navegador correspondiente de internet. En el caso de querer desvincularse de la red de internet global lo que se necesita es precisamente un DNS propio y esto ha generado incertidumbre sobre las intenciones rusas. En esta línea, según el medio ruso Kommersant, el Gobierno ruso ordenó «abandonar los hostings extranjeros», hacer uso de direcciones .ru y empezar efectivamente a hacer uso de los servidores DNS localizados en Rusia. Se ordenó por lo tanto que las webs estatales deben dejar de utilizar recursos localizados en servidores extranjeros, desde banners y contadores hasta código JavaScript, lo que excluye el uso de herramientas como Google Analytics. Aquí el modelo del régimen comunista chino difiere del ruso porque el gigante asiático plantea un sistema de numerosos filtros para controlar a qué se puede acceder y a qué no en lugar de una desconexión como tal de la red global de internet.
Por lo tanto, desde hace unos años Rusia puede desconectarse totalmente de la red global de internet, aunque todavía no lo ha hecho y, con esta maniobra, la nación dirigida por Vladimir Putin podría evitar las amenazas de los ciberataques exteriores al tener cerrada su propia red de internet.
Los primeros pasos para evitar informaciones no deseadas por el Gobierno ruso también se han dado con el anuncio este viernes del bloqueo del acceso a Instagram, reaccionando así a la empresa matriz de esta red social que es Meta que determinó flexibilizar sus reglas sobre mensajes violentos destinados al Ejército y a los dirigentes rusos. La Fiscalía rusa pidió que se clasificara al gigante de internet de organización “extremista” y se bloqueara el acceso a Instagram en el país. Precisamente la empresa Meta también controla Facebook y WhatsApp.
Lo que hizo el Gobierno de Vladimir Putin en 2019 es aplicar una “ley de una internet soberana”, que, según los analistas «crea un marco legal para la gestión estatal centralizada de internet dentro de las fronteras de Rusia”. Aunque la aplicación se prevé muy compleja.
La infraestructura global de internet hace difícil un proceso así. Andrew Sullivan, CEO de Internet Society, explicó que «desactivar internet tiende a ser mucho más difícil de lo que uno pensaría una vez creas una infraestructura resiliente de internet». Mientras, Paul Barford, profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison, señaló en su momento que las consecuencias de esa desactivación son impredecibles y que «podría haber fallos catastróficos en cualquier lado». «Cada página web está hecha de 1.000 cosas distintas. Si estás gestionando un sitio web en Rusia, tendrías que saber de dónde viene cada una», apuntó el especialista Andrew Blum, como informó el medio Xataka.
El diario ruso Kommersant informó que las pruebas llevadas a cabo con RuNet en 2021 ya generaron problemas: «Los usuarios de los principales servicios de juegos y transmisión, incluidos World of Tanks, Twitch, FlashScore y BitTorrent, comenzaron a experimentar dificultades de acceso». Aunque se ha apuntado que «las empresas y los operadores de telecomunicaciones atribuyen los problemas al bloqueo de los servicios VPN que Roskomnadzor, el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia, inició», como recogía el medio Xataka.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Digital de la Federación Rusa negó la desconexión total de la red de internet global por parte de Rusia. En un mensaje difundido por la agencia Interfax, responsables del Ministerio señalaron que «los sitios web rusos están siendo continuamente atacados por ciberataques extranjeros” y que se están “preparando varios escenarios para asegurar la disponibilidad de los recursos rusos”. “No hay planes para desconectarnos de internet», aseveró el Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia.
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