Ha llegado el 2022, viviendo todavía la pandemia que se desató hace dos años. Al terminar 2021, los casos ya se acercan a 300 millones y las muertes a 5.5 millones (Organización Mundial de la Salud). Pero mucho ha cambiado desde que se registrara por primera vez un nuevo virus en la provincia de Wuhan, China. Hay tratamientos, vacunas, un mundo distinto, enmascarado. ¿Qué sigue? Este ensayo revisa hitos pandémicos y algunos de los desafíos futuros.
La variante que cambió el pronóstico
Luego que la variante delta del coronavirus SARS-COV-2 se volviera la dominante y mostrara una renovada virulencia en el verano, y se comprobara que la inmunización de las vacunas era real, la sensación general fue que la pandemia estaba cediendo. Pero omicron apareció en noviembre, en Sudáfrica, para cambiar el pronóstico. Se diseminó en todo el mundo en cuestión de días. Esta variante súper contagiosa elevó de nuevo los casos y las hospitalizaciones.
Pandemia del siglo XXI
La pandemia de COVID-19 dejó a los sistemas de salud a nivel mundial al borde del abismo. Sigue habiendo escasez de suministros y de recurso humano, especialmente en entornos de cuidado a largo plazo en donde atienden a adultos mayores, los primeros impactados por el virus. Pero nunca se perdió el toque humano. (En la foto, un médico de emergencias del Hospital Bastia, en la Isla de Córcega, sostiene la mano de un paciente con COVID el 15 de diciembre de 2021)
Profesionales de salud = Héroes
Los profesionales de salud han sido los héroes indiscutibles en esta difícil hora de la Humanidad, atendiendo a pacientes con COVID incluso sin equipos de protrección apropiados. Pero han pagado su precio. Un estudio revela que el 50% ha presentado depresión, el 45% ansiedad, el 34% insomnio y el 72% angustia. (En la foto, un grafiti los honra como súper héroes en una calle de Pontecraft, en el norte del Reino Unido). Solo en los Estados Unidos, más de 3,600 murieron por COVID entre abril de 2020 y abril de 2021.
Murciélagos, el eslabón perdido
Mientras el coronavirus alteraba la vida de literalmente todo el mundo, surgió la controversia sobre su origen. Teorías conspirativas alegaron que era una «creación de laboratorio». Pero la verdad científica se reveló luego de investigaciones serias, que vincularon al SARS-COV-2 con ciertas especies de murciélagos. (En la foto un científico en Munich, Alemania, sostiene a una especie de murciélago «horseshoe», que porta virus vinculados al coronavirus que causa COVID).
Vacunas en tiempo récord
La urgencia de la pandemia impulsó la investigación a ritmos históricos. La primera vacuna contra COVID-19 aprobada para uso de emergencia en los Estados Unidos fue la del laboratorio Pfizer, en diciembre de 2020. A nivel mundial, otras seis están en esa lista. Y muchas otras se están utilizando. Al 23 de diciembre de 2021 se habían administrado en todo el planeta 8,649,057,088 dosis de vacunas, una cifra que cambia a cada segundo. Pero estas dosis no se distribuyeron de manera equitativa, con grandes brechas de inmunización a nivel de continentes y de los mismos países, un desafío pendiente a zanjar para terminar con la pandemia.
Inmunización gratuita y eficaz
Aunque las vacunas demostraron ser eficaces y seguras para prevenir el contagio y para desarrollar COVID grave o mortal, muchas personas todavía piensan que son peligrosas y que contienen microchips para controlar a los ciudadanos. De repente la vacunación, el uso de máscaras, que siempre se han discutido en el marco de la salud pública, se volvieron temas políticos. Los CDC enumeran los mitos más comunes y los erradica. La inmunización de las vacunas disminuye un poco con el tiempo y frente a nuevas variantes, por lo que se necesitó una vacuna de refuerzo desarrollada en 2021. Y tal vez hagan falta más.
COVID en Latinoamérica
En Latinoamérica, Chile, Uruguay, Argentina y Ecuador lideran los esfuerzos de vacunación. A nivel regional, cerca del 55% de las personas elegibles están totalmente inmunizadas. (En la foto, el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, recibe el refuerzo de la vacuna contra COVID de Pfizer en el Gimnasio Olímpico Municipal de Santiago de Chile el 24 de diciembre). El impacto de la pandemia en las economías nacionales generará, según expertos, millones de nuevos individuos viviendo bajo el umbral de pobreza.
Niños vacunados
Para fines de 2021, hay vacunas contra COVID aprobadas para niños de 5 años en adelante. Ecuador fue el primer país de la región en hacer mandatoria la vacunación infantil contra COVID a partir de esa edad. (En la foto, una joven muestra su certificado de vacunación, en el Centro de Salud #1, en el barrio histórico de Quito).
Vacunados vs. no vacunados
La llegada de la variante omicron mostró más que nunca la importancia de la vacunación. Las personas con sus vacunas y sus refuerzos están infectándose, pero corren mucho menos riesgo de sufrir una forma grave de COVID-19 o de ser hospitalizadas. Sin embargo, la controversia continúa, y muchos creen que imponer la vacunación viola derechos civiles. (En la foto una marcha antivacunas en Raleigh, Carolina del Norte, el 24 de julio de 2021)
Pruebas PCR y caseras
Una de las claves en la lucha contra la pandemia de COVID-19 han sido los tests que detectan la infección. Rápidos, caseros o de anticuerpos, son los pilares para el registro de casos y para detectar las zonas en donde deben reforzarse la inmunización y las medidas de salud pública. Al 17 de diciembre de 2021, se habían realizado más de 700 millones de pruebas para COVID en los Estados Unidos. De los países de Latinoamérica, Ecuador lidera el número de tests administrados: 1,97 millones a la misma fecha. (En la foto, un trabajador de salud sostiene una prueba de COVID en Madrid).
2022: vacunas, píldoras y una realidad distinta
El nuevo año comienza con muchas más herramientas contra COVID: pruebas, vacunas y dos píldoras aprobadas para tratar la infección. Expertos piensan que el coronavirus podría transformarse en un virus estacional, como el de la gripe, y que tal vez se necesite un vacuna anual. Pero muchas cosas han cambiado, el sentido de seguridad, los lazos comunitarios, los viajes, los propósitos personales. Las cuarentenas fueron una oportunidad para la introspección y el encuentro, pero también un disparador de trastornos mentales y de crisis.
Nuevos objetivos, nuevos lugares
La pandemia ha hecho que millones de personas se replantearan sus vidas, sus metas. Por ejemplo, una encuesta muestra que más que nunca los estadounidenses quieren alejarse de las ciudades y vivir en los suburbios. Muchos revisaron sus rutinas, o decidieron cambiar de carrera. Otros renunciaron a sus empleos. También surgió un nuevo fenómeno: familias divididas por tener puntos de vista sanitarios opuestos.
Respirar profundo
El impacto en la salud mental ha sido inmenso, en muchos casos con diagnóstico, otros en el secreto del hogar, sin que nadie sepa y sin pedir ayuda. Más ansiedad, más depresión y más paranoia. Sin embargo, la palabra resiliencia, es decir la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas, sigue ganando. Los lazos solidarios, familiares, de amistad no dejan que los seres humanos bajen la guardia.
La vida sigue, con o sin COVID
A esta altura de la pandemia, millones de personas han perdido a seres queridos, niños se han quedado sin padres, y casi todo el mundo conoce a alguien que ha tenido COVID. No es algo lejano. Pero la vida sigue y las rutinas se restablecen. Tal vez con más máscaras. Tal vez no. Pero definitivamente con la esperanza de que el futuro depara algo mejor. (La imagen muestra a transeúntes en una calle cercana al Zócalo, en la Ciudad de México).
Juntos es posible
Pero, como remarcó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (en la foto), la solidaridad es una palabra crítica en este momento. Sin pruebas, vacunas y terapias para todos, es más difícil construir la inmunidad colectiva necesaria para que COVID-19 deje de ser una pandemia. Debe haber equidad en la financiación, la distribución de recursos, y de vacunas. Es la única forma: un mundo más solidario será un mundo fortalecido para luchar contra los virus presentes y las amenazas futuras.
Fuente: HolaDoctor
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Gregory Quintana Montiel
Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social, egresado en la Especialización Derecho Ambiental Desarrollo Sostenible y Sustentable, Miembro de la Comunidad de profesionales y experto para Latinoamérica y el Caribe en Gestión por Resultado en el Desarrollo (COPLAC - GpRD) del Banco Interamericano de Desarrollo, experiencia en medios radiales y escritos.
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