Alemania baja de los cielos ante México
Fuente (Por Ignacio Encabo (dpa)
Moscú, – Tres años, 11 meses y 3 días después de tocar el cielo en Brasil 2014, la selección alemana de fútbol bajó hoy a la tierra con un inesperado golpe al mentón: cayó 1-0 con México en su debut en el Mundial de Rusia 2018 mostrando su lado más vulnerable y por momentos irreconocible.
Un gol de Hirving «Chucky» Lozano en el minuto 35 le valió a México para celebrar la primera victoria de su historia ante Alemania en un partido oficial. Y no fue en un momento cualquiera, sino en el debut de ambas en el Mundial, en un Estadio Luzhniki repleto con 78.011 espectadores.
Tras los 90 minutos, Alemania fue lamento y México, una fiesta. Mientras los norteamericanos celebraban con sus miles de hinchas al ritmo de una ranchera, los de Joachim Löw enfilaban el túnel de vestuarios cabizbajos.
México le enseñó que tiene que mejorar una barbaridad -sobre todo a la hora de vigilar las contras- si quiere convertirse en el primer equipo que conquista dos Mundiales seguidos desde el Brasil de Pelé.
«Que no cunda el pánico, quedan dos partidos y tendremos la oportunidad de resarcirnos», aseguró Löw en rueda de prensa, donde defendió a capa y espada el estilo de Alemania pese a todas las advertencias que recibió últimamente.
La campeona del mundo sólo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos y fue por 2-1 ante Arabia Saudí, una selección que perdió el jueves 5-0 con Rusia. Pero Löw insiste en su discurso: «No nos vamos a derrumbar ahora y a perder el norte. No vamos a cambiar el estilo. Tenemos una estructura, una entidad, y vamos a mirar hacia adelante».
México tumbó a Alemania con un plan -defensa férrea y contragolpes de vértigo- muy bien pensado y mejor ejecutado. «Habíamos diseñado un plan desde hacía aproximadamente seis meses», aseguró después el técnico de México, Juan Carlos Osorio. Sabía incluso los cambios que iba a hacer su rival en caso de ir perdiendo. «Iban a sacar a Mario Gómez y a centrar. Ayer entrenamos eso».
En efecto, los mensajes de los días pasados no eran en un acto de fe. Eran realidad. «Creemos plenamente, competiremos de igual a igual», dijo Osorio. «Nos creemos capaces de ser campeones», aseguró Javier «Chicharito» Hernández.
El minuto uno fue una premonición: un disparo de Lozano repelido por Boateng y un balón suelto en el área en el córner posterior que atrapó Manuel Neuer. Nerviosismo en Alemania y decisión en México, con tres balas como Lozano, Vela y Layún montando contras mientras «Chicharito» se pegaba con los centrales.
Al poco de comenzar, México se hizo el dueño del partido. Quizás no de la pelota, pero es que la posesión de Alemania fue más bien estéril ante una defensa «azteca» muy bien colocada.
Héctor Moreno y Layún probaron a Neuer desde lejos, pero al arquero del Bayern Múnich no le tembló el pulso en su primer partido oficial desde septiembre. Todo lo contrario que su central Boateng, inseguro en todo momento y al que le pitaron una falta por sacar mal de banda. En un Mundial.
México lamentó varias ocasiones claras y sobrevolaba en el ambiente ese lema tan futbolístico -«El que perdona, lo paga»- cuando llegó el gol. «Chicharito» recibió en el centro del campo, tocó de cara y se desmarcó. Cuando volvió a tener el balón ya se escuchaban tambores de guerra en las gradas, donde México ganó por goleada.
El delantero del West Ham vio a «Chucky» Lozano en el costado izquierdo y le cedió la pelota. Lozano regateó a Özil -¡Tan descolocada estaba la campeona!- y batió a Neuer con un derechazo. «Es el mejor gol de mi vida», dijo la perla del PSV Eindhoven.
Todavía estaban celebrando los hinchas mexicanos cuando casi se quedan sin aliento. Toni Kroos disparó magistralmente una falta a la escuadra y sólo el vuelo de Guillermo Ochoa y el larguero evitaron el empate.
Alemania reaccionó tras el descanso tímidamente, pero siguió descuidando la defensa y «Chicharito» y Vela malgastaron una ocasión clarísima para el 2-0.
Llegaron los primeros cambios. El de Osorio, defensivo: Álvarez entró por Vela. El de Löw, todo lo contrario: Khedira dejó su lugar a Reus.
Kimmich lo intentó con una especie de chilena en el 65′. Draxler tampoco tuvo fortuna poco después y Werner mandó un balón a las nubes con un remate casi en el área pequeña. El asedio alemán comenzaba.
Disparos desde lejos. Un córner, otro más. Otro tiro. Alemania se convirtió en un martillo y Löw echó el resto en el minuto 79 al dar entrada a Mario Gómez por el lateral Plattenhardt. La decisión, lógicamente, tenía un riesgo. Y México montó dos contras que a punto estuvieron de sentenciar el partido.
Alemania no desistió. Gómez tuvo un remate de cabeza y Brandt, que entró en los minutos finales, rozó el poste. Pero no pudieron cambiar el signo del encuentro y Alemania perdió por segunda vez en su historia en su debut en un Mundial. La primera fue en 1982. Y acabó llegando a la final.
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