Venezuela, en el centro de los debates de la asamblea de la OEA
Fuente (AFP)
Venezuela es centro de los debates de la asamblea anual de la Organización de Estados Americanos (OEA) que arrancó este lunes y en la cual Estados Unidos, que promueve desconocer la reelección de Nicolás Maduro, volvió a pedir la suspensión de Caracas del foro regional.
«Debemos tener un continente libre de dictaduras», dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, un duro crítico de Maduro, al inaugurar en Washington la 48ª asamblea anual de la organización.
Poco después, el pleno de Estados miembros aprobó tratar «la situación en Venezuela», una decisión que fue objetada por el representante del gobierno venezolano.
Venezuela asume «bajo protesta» la inclusión de este punto en el temario, dijo el canciller Jorge Arreaza, señalando que fue adoptado «de manera espuria» en la comisión preparatoria de la asamblea.
El deterioro de la situación de derechos humanos y civiles en Venezuela ya fue protagonista de las discusiones de las dos últimas asambleas generales de la OEA -en Cancún el año pasado y en Santo Domingo en 2016- pero nunca como parte del temario oficial.
«La inclusión de este tema en la agenda de la asamblea permite a los Estados redoblar los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis venezolana», dijo la vicepresidente y canciller de Costa Rica, Epsy Campbell.
«El prestigio de esta organización está en juego en lo que podamos hacer» con relación a la «grave crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela», dijo de su lado el canciller de Argentina, Jorge Faurie.
Venezuela asiste a la cita a pesar de que anunció en abril de 2017 su retirada de la OEA, el principal foro político del continente. El proceso de salida tomará dos años, durante los cuales Caracas aún deberá cumplir sus obligaciones.
«Defenderemos a Venezuela en cualquier foro y hasta el último minuto», dijo Arreaza, que acusa a la OEA de ser un «disfraz multilateral» y de interferencia en los asuntos internos de los estados.
Bolivia, tradicional aliado de Caracas, también recordó el derecho de los estados a organizarse soberanamente, sin influencias externas.
– EEUU pide suspender a Venezuela –
Estados Unidos y el Grupo de Lima, un bloque crítico con el gobierno de Maduro que está integrado por Canadá y trece países latinoamericanos, desconocieron el resultado de las elecciones del 20 de mayo, en las que Maduro ganó un segundo mandato hasta 2025, por considerar que no ofrecieron garantías para ser «justas y libres».
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, pidió la suspensión de Venezuela de la OEA y urgió a los estados miembros a seguir presionando «al régimen» de Maduro «hasta que emprenda las medidas necesarias para regresar a una democracia genuina».
«Esa suspensión no es un objetivo en sí mismo, pero demostraría que la OEA respalda sus palabras con acciones y envía una poderosa señal al régimen de Maduro, de que solo las elecciones reales le permitirán a su gobierno ser incluido en la familia de las naciones», dijo.
«Pedimos a todas las naciones de la OEA que hagan esto hoy, con respecto a Venezuela, y en el futuro donde sea necesario para el bien de la región y del mundo», agregó, reiterando el planteo que ya hizo el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ante el consejo permanente de la OEA el 7 de mayo.
El embajador estadounidense ante la OEA, Carlos Trujillo, dijo a AFP que hay suficientes países dispuestos a adoptar el mismo lunes una resolución que desconozca la reelección de Maduro y abone el camino para suspender al país del organismo regional por ruptura del orden democrático.
«Pasar la resolución es el primer paso para llegar a pasar la suspensión» por ruptura del orden democrático, dijo.
Según la Carta Democrática Interamericana, un Estado solo puede ser suspendido de la OEA por dos tercios de los votos de la Asamblea General «convocada a un período extraordinario de sesiones».
– Declaración sobre Nicaragua –
Además de Venezuela, Nicaragua está presente en los debates en la OEA por la ola de protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, que desde que estalló el 18 de abril deja más de un centenar de muertos en medio de una feroz represión de la fuerza pública y grupos armados que la apoyan.
Un proyecto de declaración «de apoyo al pueblo de Nicaragua» ya fue presentado por la secretaría general, señalaron fuentes de la OEA.
Tanto Campbell, como Faurie y Pompeo manifestaron su preocupación y urgieron a detener la violencia y los abusos contra los manifestantes.
Activistas de derechos humanos de Nicaragua se reunieron en las últimas horas con delegados de la representación estadounidense para analizar la situación en el país centroamericano.
El caso de Nicaragua «no puede obviarse en la agenda», dijo la presidente del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
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