Ultraderecha lleva a Merkel al Constitucional por política migratoria
Fuente(dpa)
Berlín – El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) anunció hoy que interpuso una demanda ante el Tribunal Constitucional contra la canciller Angela Merkel por su gestión de la crisis migratoria de 2015, durante la que cerca de un millón de refugiados entraron en el país.
«El grupo parlamentario presentó una demanda orgánica el 14 de abril en Karlsruhe (ciudad en la que se encuentra el alto tribunal)», comunicó hoy el diputado de AfD, Stephan Brandner.
«Se trata de comprobar si se produjo un ‘imperio de la injusticia’, agregó el político.
En el escrito presentado ante el alto tribunal, AfD acusa al Gobierno alemán de haber violado con su política migratoria el derecho de colaboración del Parlamento germano, el Bundestag, dado que el Ejecutivo germano, con Merkel a la cabeza, decidió mantener abiertas las fronteras de Alemania con Austria en septiembre de 2015 sin consultar a otros grupos con representación en la Cámara baja.
«Esta demanda puede cambiar el mundo y va a cambiar el mundo en caso de que prospere», añadió.
El segundo de a bordo del grupo parlamentario de AfD, Jürgen Braun, indicó por su parte que también la canciller se debe ajustar a la ley y no tomar decisiones de forma dictatorial.
«Las decisiones importantes, que afectan a la comunidad, deben tomarse en el Parlamento», insistió para a renglón seguido apuntar que la política de puertas abiertas impulsada por Merkel durante la crisis migratoria de 2015 constituyó un «imperio de la arbitrariedad y la injusticia» que es incompatible con la Constitución alemana.
Alternativa para Alemania galvanizó el descontento de muchos alemanes hacia la política migratoria de Merkel para hacerse con el 12,6 por ciento de los votos en las elecciones generales del pasado 24 de septiembre y convertirse en tercera fuerza y en la primera agrupación de extrema derecha que se sienta en el Parlamento germano en más de medio siglo.
Con un discurso xenófobo y antiinmigración, los populistas de derecha se erigieron en el primer partido opositor a la coalición de democristianos y socialdemócratas encabezada por Merkel.
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