Una casa que crece con la familia: Construye en módulos
Múnich – Las familias van cambiando con el paso del tiempo. ¿Por qué no elegir una arquitectura que se adapte con flexibilidad a las distintas etapas de la vida? Pasamos de vivir con una sola persona a convivir con cuatro o más y luego, con el paso del tiempo, los hijos se marchan de casa y necesitamos nuevamente menos ambientes. ¿Hay un hogar que vaya cambiando con uno? Sí, ya existe. Es la construcción modular.
Por supuesto, a la hora de construir ya podíamos sentarnos con el arquitecto para comentarle cuáles serían nuestros deseos individuales. Pero ahora podemos pensar el mismo plano con posibilidades futuras de expansión.
«Los módulos son prefabricados, tal como en la industria automotriz, y se ensamblan en el terreno», explica el profesor Horst Wildemann, que trabaja en la Universidad Técnica de Múnich y es especialista en construcción en serie.
Las piezas que se ensamblan son muy parecidas a las que se utilizan en las viviendas prefabricadas. Suelen ser paredes y techos que se fabrican en serie y luego «pueden ensamblarse en muy poco tiempo, puede que hasta en sólo 24 horas», comenta Wildemann. Una vez que la estructura está en pie, es muy fácil añadir o retirar partes. «Por ejemplo, se puede empezar con una casa pequeña, de 50 o 60 metros cuadrados de superficie, y luego añadirle ambientes a los costados o hacia arriba», dice el experto en construcciones prefabricadas Christoph Windscheif.
En Alemania hay modelos que no llegan a los 50 000 euros. La otra ventaja es que los módulos pueden trasladarse. Es decir, si te mudas, puedes llevarte la casa contigo. «Estas casas no tienen una estructura de suelo fija, por lo cual no están unidas al terreno», explica Windscheif. «Además, los módulos están concebidos de manera tal que se puedan transportar en cargueros especiales de un sitio a otro». Por supuesto, no se pueden llevar a cualquier parte. Es necesario averiguar si es posible obtener los permisos para construir con este tipo de elementos donde uno esté adquiriendo el terreno.
«La construcción en módulos genera bastante controversia entre los arquitectos», comenta el portavoz de una Cámara de Arquitectos alemana, Christof Rose. Por un lado, reconocen las ventajas de la construcción estandarizada, ven que se reducen los tiempos de construcción en la obra, la calidad de las partes es buena y todo, en conjunto, hace que bajen los costos. De ese modo es posible construir más.
Por el otro lado, los profesionales temen que la construcción con piezas prefabricadas lleven a recurrir a soluciones cada vez más aburridas y estándar, que pueden generar pueblos «tipo container», muy homogéneos.
«El desafío está en aprovechar las ventajas de la construcción en serie sin tener que cargar con las desventajas», sostiene Rose, que espera que las partes prefabricadas se usen para generar una vivienda de impronta personal. «Hoy se están llevando adelante varios proyectos de investigación sobre los diferentes modelos», comenta.
Tal vez la variedad venga de la mano de la evolución del mercado. De hecho hace unos años había muy pocas compañías que ofrecían casas prefabricadas y modulares. Hoy son cada vez más.
Fuente(Por Katja Fischer dpa)
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