Trump confiado pero firme ante su reunión prevista con Kim Jong Un
El presidente estadounidense Donald Trump manifestó este miércoles una gran confianza en el inicio del diálogo con Corea del Norte, pero advirtió que no dudará en abandonar su encuentro previsto con Kim Jong Un si no resulta «fructífero».
«Una vía prometedora se abre para Corea del Norte si logra una desnuclearización completa, verificable e irreversible», anunció, advirtiendo que Kim Jong Un tenía que ser serio con sus compromisos.
«Si pensara que este encuentro no va a ser fructífero, no iríamos, y cuando esté ahí, si no es fructífero, me iré respetuosamente», señaló el presidente.
Trump hizo estas declaraciones desde Mar-a-Lago, su lujosa residencia de Florida, donde se encuentra invitado el primer ministro japonés Shinzo Abe, otro actor clave del acercamiento.
«La situación en relación a la decisiva decisión del presidente Trump sobre la primera cumbre EEUU-Corea del Norte es un giro histórico», dijo a su vez Abe en japonés, según la traducción de la Casa Blanca.
«Los errores del pasado no deberían reproducirse jamás. En este punto, el presidente Trump y yo estamos totalmente de acuerdo», agregó.
Ambos mandatarios pasaron dos días en Florida entre entrevistas políticas, momentos distendidos y un poco de golf, una pasión común.
Más temprano el miércoles, Trump se había felicitado por los resultados de una reunión secreta entre el jefe de la CIA y Kim Jong Un en Pyongyang.
Mike Pompeo, uno de los responsables más cercanos del presidente estadounidense, viajó a la capital norcoreana el fin de semana de Pascua. «Acaba de salir de Corea del Norte, ha tenido un buen encuentro con Kim Jong Un y se ha entendido verdaderamente bien con él», anunció Trump.
Esta visita del director de la CIA a Pyongyang es señal de una aceleración repentina de los preparativos de una cumbre histórica entre Donald Trump y Kim Jong Un que, según el presidente estadounidense, podría celebrarse alrededor de comienzos de junio.
Presentado como posible secretario de Estado, Mike Pompeo seguiría al cargo del tema en su nuevo puesto si el Senado lo confirma en los próximos días.
Tanto los funcionarios como los expertos dicen que no está claro aún si Kim, quien depende de su poderío militar para mantenerse en el poder, está dispuesto a renunciar a sus armas nucleares.
– Tratado de paz –
Trump generó una inmensa sorpresa el pasado 8 de marzo al aceptar una invitación, transmitida por Corea del Sur, para reunirse con Kim Jong Un tras la distensión en febrero en los juegos olímpicos de Pyeongchang.
Este nuevo contexto ha desembocado en el florecimiento de iniciativas diplomáticas que eran impensables hace pocos meses.
Seúl anunció por su parte el miércoles que estaba estudiando pistas para un eventual tratado de paz con el Norte. La Guerra de Corea terminó con un armisticio, no con un tratado de paz, por lo que ambos lados siguen técnicamente en guerra, y en la Zona Desmilitarizada entre el Norte y el Sur abundan los campos minados y las fortificaciones.
La tercera cumbre intercoreana desde el final de la guerra, prevista para el 27 de abril, podría ser la ocasión para abordar la posibilidad de concluir una declaración oficial para acabar con el conflicto en la península.
«Estamos viendo la posibilidad de reemplazar el armisticio por una declaración de paz en la península coreana», dijo el miércoles un alto funcionario de la presidencia surcoreana.
Tanto Pyongyang como Seúl reclaman soberanía sobre la totalidad de la península, y un tratado implicaría un reconocimiento mutuo.
Probablemente el Norte reclame el retiro de las tropas estadounidenses, mientras que el asesor de seguridad nacional surcoreano, Chung Eui-yong, dijo el miércoles que Seúl y Washington esperan que Pyongyang abandone sus ambiciones nucleares.
– Encuentros históricos –
Los momentos clave de la cumbre intercoreana, empezando por el apretón de manos entre Kim y el dirigente surcoreano Moon Jae-in, serán difundidos en directo por televisión, anunció este miércoles Seúl tras una reunión de trabajo entre ambas partes.
Pero el mundo tiene los ojos puestos en el encuentro cara a cara entre Donald Trump y Kim Jong Un.
Trump ha mencionado «cinco lugares» posibles para esta cumbre, sin dar precisiones. Panmunjom, ciudad situada en la zona desmilitarizada, forma parte de las hipótesis evocadas regularmente, así como Corea del Sur, Corea del Norte o China.
Pekín es el principal aliado del régimen norcoreano, pero ha aplicado las sanciones decididas por la ONU contra el régimen de Kim.
Fuente(AFP)
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