Gaza entierra a palestinos muertos por disparos del ejército israelí
Habitantes de la Franja de Gaza enterraban este sábado a los palestinos fallecidos por disparos del ejército israelí en la frontera con Israel durante las protestas del viernes, que se saldaron con nueve muertos, incluido un periodista.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, «alabó» al ejército, que «protege [a Israel] permanentemente». «[Los manifestantes] hablan de derechos humanos pero quieren aplastar al Estado judío. No les dejaremos hacerlo», afirmó durante una fiesta religiosa judía en la localidad de Gan Yavne (sur).
Pese a las advertencias israelíes, miles de palestinos se congregaron el viernes cerca de la valla de seguridad que separa la Franja de Gaza de Israel. Estallaron enfrentamientos como el viernes de la semana anterior, primer día de las protestas, cuando murieron 19 palestinos, en la jornada más sangrienta desde la guerra de 2014 entre Israel y Hamas.
Los manifestantes incendiaron neumáticos y tiraron piedras contra los soldados israelíes, provocando humaredas por encima de la barrera de seguridad para entorpecer la visibilidad de los militares israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos y balas reales.
El saldo: nueve manifestantes muertos, según el ministerio de Salud de Hamas, el movimiento islamista que dirige Gaza, considerado «terrorista» por Israel. Casi 500 palestinos resultaron heridos de bala, añadió.
Uno de los muertos es el periodista Yaser Murtaja, un treintañero herido en los enfrentamientos al este de Jan Yunes, en el sur del enclave, según la misma fuente. Trabajaba para la agencia Ain Media, con sede en Gaza.
– Pueblo oprimido –
El hermano de Yaser, Motazem, también periodista, se encontraba a su lado. «El blanco era claramente los periodistas», afirmó.
El sábado, decenas de familiares y periodistas participaron en una procesión entre el hospital y la casa del reportero en la que el féretro iba cubierto con una bandera palestina y un chaleco de prensa.
El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, asistió al funeral y le rindió homenaje, afirmando que Israel atacaba a periodistas que intentaban mostrar «la verdadera imagen de un pueblo oprimido bajo bloqueo».
En Ramalá, en Cisjordania ocupada, unos 50 periodistas se congregaron para homenajearlo.
El sindicato de periodistas palestinos afirmó que otros cinco reporteros resultaron heridos el viernes. Todos ellos identificables por el chaleco, asegura.
Por su parte, el sindicato de periodistas de Israel reclamó que se esclarezca lo ocurrido con los periodistas palestinos alcanzados por los soldados, en una carta dirigida al jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot.
El ejército israelí aseguró en un comunicado que «no dispara intencionadamente contra los periodistas», y aseguró que está examinando las circunstancias del incidente.
El ministerio de Salud de Gaza anunció también este sábado el fallecimiento de un hombre de 20 años, Hamza Abdel Aal, herido la víspera. Algunas víctimas fueron enterradas el viernes y otras lo serán el sábado.
Israel estimó que unos 20.000 palestinos participaron en las manifestaciones del viernes, menos que hace una semana.
En las dos jornadas de protestas no hubo víctimas israelíes.
El movimiento de protesta lanzado el 30 de marzo y bautizado la «Marcha del retorno», prevé manifestaciones y acampadas en la frontera durante seis semanas para exigir el «derecho de retorno» de unos 700.000 palestinos expulsados de sus tierras o que huyeron durante la guerra que estalló tras la creación de Israel el 14 de mayo de 1948.
La desesperanza en la Franja de Gaza, después de varias guerras con Israel, los bloqueos del Estado hebreo y de Egipto, la reclusión, la pobreza y las penurias de todo tipo alimentan la fuerte tensión y el resentimiento.
Un día antes Israel ya advirtió que mantenía sus consignas de disparo pese a las críticas de la ONU y de la Unión Europea sobre el uso de balas reales.
«Ninguno de nuestros soldados resultó herido y no se ha cruzado la frontera», se congratuló el general de brigada Ronen Manelis, portavoz del ejército israelí.
Estas protestas multitudinarias transcurren en medio del enfado provocado por el anuncio de Estados Unidos de inaugurar una embajada en Jerusalén en torno a mediados de mayo.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel, en diciembre pasado, indigna a los palestinos que lo consideran una forma de negar sus reivindicaciones sobre la parte oriental de la Ciudad Santa, anexionada y ocupada por el Estado hebreo.
Fuente: afp
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