Sondeo: Los conductores de diésel rechazan pagar mejoras de vehículos
Berlín/Leipzig – Más de tres cuartas partes de los propietarios de un vehículo con motor diésel en Alemania rechazan pagar ellos mismos la mejora del tubo de escape de sus coches para conseguir menos emisiones, según una encuesta publicada hoy.
Asimismo, el caso de una prohibición de circular por las grandes ciudades, más de la mitad de estos consumidores amenazó con interponer una demanda contra los fabricantes.
De acuerdo con el sondeo elaborado por el instituto de demoscopia YouGov a petición de la agencia dpa, el 76 por ciento de los participantes no estaría dispuesto a asumir los costes de modificar sus motores o de instalar un catalizador nuevo.
Por otra parte, un 53 por ciento de ellos sopesa la posibilidad de ir a la Justicia para reclamar a las automotrices que acepten la devolución de los vehículos diésel a cambio del reembolso del precio de compra en el caso de que finalmente se imponga una prohibición a la circulación de los automóviles con estos motores y el fabricante no quiera asumir el coste de adecuar los vehículos.
Sólo un 12 por ciento de los encuestados estaría de acuerdo en destinar parte de su propio dinero a mejorar las emisiones de sus vehículos en el caso de que esto fuera posible técnicamente y que con ello se pudiera evitar una prohibición a la circulación para sus automóviles.
Las automotrices ofrecen por el momento actualizaciones gratuitas del software que interviene en las emisiones de los gases del tubo de escape. Sin embargo, descartan hacer cambios en el hardware debido a los elevados costes que esto tendría y a su difícil realización.
A finales de febrero, la Justicia alemana declaró lícito que las autoridades locales del país puedan vetar el uso de vehículos diésel en ciudades con altos niveles de contaminación. No obstante, señalaron que deben llevar a cabo con proporcionalidad sus planes para reducir las emisiones de gases.
En concreto, el fallo emitido establece un plazo de transición, así como una aplicación gradual de las prohibiciones a la circulación de automóviles altamente contaminantes. De esta manera, se allanó el camino para la prohibición del uso de automóviles diésel en urbes en las que desde hace años se superan los niveles máximos de óxido de nitrógeno como Múnich, Stuttgart y Colonia.
El debate sobre la prohibición de coches altamente contaminantes en entornos metropolitanos, que en un inicio tenía en Alemania un carácter puramente local, ocupa desde hace tiempo a la primera plana política del país.
Fuente(dpa)
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