Justicia especial de paz empezará a escuchar a los colombianos
Bogotá – La Justicia especial que estableció el acuerdo de paz entre el Gobierno y la ex guerrilla de las FARC abrió sus puertas desde hoy para que los colombianos, en especial las víctimas del conflicto armado, se acerquen a contar lo que saben de los años de guerra.
La denominada Justicia Especial para la Paz (JEP), es un sistema de Justicia transicional creada durante los diálogos de paz, con el fin de juzgar y sancionar conductas cometidas en relación con el conflicto armado, no solo de guerrilleros o de agentes del Estado colombiano, sino también de civiles que se sometan a ella y hayan tenido participación en graves crímenes.
A pesar de que al nuevo tribunal de Justicia le hace falta un trámite para poder iniciar con las audiencias judiciales, decidió empezar a atender a la ciudadanía para conocer sus versiones de la realidad, pues uno de sus objetivos es crear memoria colectiva.
“Es un día histórico para el país y principalmente para las víctimas del conflicto. A partir de hoy se pone en funcionamiento esta Justicia, el punto de partida para sanar heridas para que no haya impunidad, pero también apuntando a la reconciliación”, indicó la presidenta de la JEP, la magistrada Patricia Linares.
El paso que hace falta para que se inicien las audiencias de la JEP – considerada la columna vertebral del acuerdo de paz – es un proyecto que legalice el funcionamiento del nuevo organismo de Justicia, el cual se calcula tarde entre seis meses y un año en ser aprobado.
Linares aseguró que pese a que iniciaron su operación formal hasta hoy, ya tienen registro de más de 7.000 personas que pueden presentarse ante ellos para contribuir a la verdad del país.
Este tribunal de Justicia pretende esclarecer los hechos que ocurrieron con ocasión al conflicto armado interno, permitiendo que el país conozca la verdad de lo sucedido y las víctimas sean reparadas.
“Estamos aquí para garantizar los derechos de las víctimas (…) aspiramos a dejar un mejor país a las generaciones futuras”, indicó Linares en rueda de prensa, refiriéndose a las cerca de 8,6 millones de víctimas que ha dejado la guerra.
Entre esas víctimas se encuentran, por ejemplo, madres que no saben el paradero de sus hijos o personas que fueron secuestradas por la guerrilla y de las que nunca más se volvió a saber. El Centro Nacional de Memoria Histórica da cuenta de 82.998 personas que fueron desaparecidas forzadamente en el país desde 1958 hasta la actualidad.
Precisamente este tipo de Justicia ha causado polémica, pues los detractores del acuerdo de paz -en especial los sectores políticos de derecha- sostienen que abre una puerta a la impunidad, teniendo en cuenta que las penas que concede la JEP son mucho más suaves que las que otorgaría la Justicia regular.
A mediados de enero pasado, cuando Santos tomó juramento a los magistrados del tribunal de la JEP, indicó que los acuerdos de paz «ya no tienen vuelta atrás», pese a que «algunos políticos» quieran lo contrario.
El acuerdo de paz con las FARC, firmado a finales de 2016, puso punto final a un conflicto armado de más de 50 años y permitió que los ex combatientes transitaran a la política, al tiempo que entregaran sus armas y se reintegraran en la sociedad.
Fuente (dpa)
Comentarios recientes