Con el propósito de seguir apoyando a los 19 países que integran la institución en su proceso de reactivación económica y social por los impactos de la pandemia, el Directorio de CAF -banco de desarrollo de América Latina- aprobó la incorporación de México como miembro pleno de la entidad; lo que representará para el país el tener un mayor acceso a recursos financieros de largo plazo, así como cooperación técnica para su desarrollo sostenible, entre otros beneficios. Para CAF, este fortalecimiento patrimonial le permitirá sostener el crecimiento operativo del banco de manera que pueda seguir maximizando su impacto en el desarrollo de los países y en la mejora de las condiciones de vida de la población.
Durante la CLXX sesión del Directorio también se aprobó el inicio de consultas para un nuevo proceso de fortalecimiento patrimonial, que ofrecerá a los países accionistas un mayor acceso a créditos. Esta acción permitirá a la institución desempeñar un papel anticíclico aún más importante sin afectar su capacidad de seguir proporcionando financiamiento de largo plazo para proyectos de inversión que promuevan el desarrollo sostenible, la inclusión social y la integración regional.
Comprometido con la reactivación económica y social de América Latina y el Caribe, el Directorio aprobó una nueva facilidad anticíclica regional por hasta 1.200 millones de dólares dirigida a empresas prestadoras de los servicios públicos de energía eléctrica, gas y agua. Con esta facilidad se busca atender las mayores necesidades de liquidez de los prestatarios generadas por la pandemia de la COVID-19. Además, se coadyuvará a que estas empresas, no comprometan recursos necesarios para el desarrollo de infraestructura crítica para los países, como elemento clave para impulsar el crecimiento en la región.
“CAF es un socio incondicional del desarrollo de América Latina, y muestra de ello es la manera rápida, oportuna y diversa con la que hemos apoyado a los países miembros en sus necesidades de financiamiento ocasionadas por la COVID-19. Seguimos financiando áreas clave del desarrollo como las infraestructuras, los servicios públicos esenciales o la estabilidad fiscal”, dijo Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF.
En la última sesión de Directorio de 2020, también se aprobaron un total de 2.230 millones de dólares en los siguientes préstamos:
- Argentina: Se aprobaron 544 millones de dólares en tres préstamos. El primero, de 244 millones, contribuirá a completar la conectividad digital en zonas de difícil acceso en el territorio argentino a partir del desarrollo y construcción en Argentina del sistema satelital geoestacionario ARSAT-SG1 para brindar servicios de banda ancha satelital. El segundo, de 100 millones se destinará al Programa de inclusión digital y transformación educativa “Santa Fe + Conectada”, que contempla ampliar y modernizar la infraestructura del sistema de conectividad de la Provincia de Santa Fe. El tercero, es el Programa de Desarrollo de Infraestructura Municipal Etapa 1 por 200 millones. Estas iniciativas mejorarán la calidad de vida de 12 millones de argentinos.
- Costa Rica: 500 millones de dólares para el Programa de Apoyo a la Emergencia generada por la pandemia de la COVID-19 en el país, que otorgará recursos de libre disponibilidad y rápido desembolso destinados a reforzar el presupuesto del sector público para atender la demanda de fondos prioritarios para acompañar la estrategia del Gobierno a mitigar el impacto de la crisis sanitaria y promover la reactivación económica.
- Ecuador: La institución aprobó dos préstamos que suman un total de 462 millones de dólares. El primero, de 242 millones para el Programa de Infraestructura Logística, Fase I, que fomentará el desarrollo de las infraestructuras logísticas especializadas para la modernización del transporte multimodal y reforzará los corredores logísticos en todo el país. El segundo es de 220 millones para el Programa de Inversión y Apoyo a los Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales en el Desarrollo Económico Territorial.
- Perú: Se aprobaron dos operaciones por un total de 724 millones de dólares. La primera, de hasta 350 millones, contribuirá a la ejecución oportuna de recursos públicos para mitigar el impacto de la crisis sanitaria, promover la reactivación económica y ampliar el portafolio de instrumentos financieros con el objetivo de diversificar las fuentes de financiamiento que aseguren la capacidad de respuesta del Estado ante eventos adversos. La segunda, de 374 millones, se destinará al Programa de Infraestructura Vial para la competitividad regional (PROREGIÓN 1), dirigido al mejoramiento y conservación de 4.948 km distribuidos en 18 corredores viales.