Un chico compró un billete de lotería en una estación de servicio. Lo raspó y ganó un millón de dólares el día de su cumpleaños.
“Miré la tarjeta unas cien veces. Aún pienso que estoy soñando despierto”, confesó Devon Brown en diálogo con medios locales.
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Devon Brown pasó por una estación de servicio con el objetivo de cargar nafta. También compró golosinas y se llevó un billete de lotería de “raspa y gana”.
El sorteo se hizo el día de su cumpleaños. Pasó por un local que mostraba al gran ganador y se dio cuenta de que se había llevado el premio mayor de la “Tennessee Lottery’s Platinum Payout”: un millón de dólares.
“Miré la tarjeta unas cien veces. Aún pienso que estoy soñando despierto”, confesó Devor en diálogo con medios locales. No pudo dormir en toda la noche y, al día siguiente, fue a una de las oficinas de la agencia de lotería en Nashville para llevarse el dinero.
No va a renunciar a su trabajo, como empleado en una empresa de control de pagas. Sí tiene en mente invertir el millón de dólares que se ganó.
