El último capítulo de “Culpables” apuesta por la madurez sin perder intensidad

NOTI-AMERICA.COM | VENEZUELA

La trilogía “Culpables”, basada en las novelas de Mercedes Ron, llega a su fin con “Culpa Nuestra”, la tercera entrega disponible en Prime Video. Esta película no solo cierra el ciclo emocional entre Noah y Nick, sino que lo hace con una mirada más introspectiva, marcada por la autocrítica y una evolución emocional que no habíamos visto en las entregas anteriores.

Después del torbellino de pasiones, rupturas y reconciliaciones que definieron “Culpa Mía” y “Culpa Tuya”, esta última parte nos presenta a los protagonistas cuatro años después de su separación. Nick ha heredado el imperio familiar y Noah ha construido una carrera profesional sólida. El reencuentro ocurre en la boda de sus amigos Jenna y Lion, un evento que reaviva sentimientos enterrados y pone a prueba cuánto han cambiado realmente.

Lo que distingue a “Culpa Nuestra” no es solo el drama romántico que sigue siendo el motor de la historia, sino la forma en que los personajes enfrentan sus errores. Hay una clara intención de mostrar que el amor no basta si no hay crecimiento personal. Nick, por ejemplo, se ve obligado a confrontar las consecuencias de sus decisiones, mientras que Noah ya no está dispuesta a sacrificar su bienestar por una relación que no le ofrece estabilidad emocional.

La película también se atreve con giros narrativos más oscuros, como el disparo que deja a Nick en coma, un momento que obliga a todos los personajes a reevaluar sus prioridades y sentimientos. Este tipo de recursos, aunque dramáticos, sirven para subrayar la fragilidad de las relaciones humanas y el peso de las decisiones pasadas.

En definitiva, “Culpa Nuestra” no solo cierra una historia de amor, sino que propone una reflexión sobre la madurez, el perdón y la capacidad de cambiar. Es un final que respeta la intensidad emocional que hizo famosa a la saga, pero que también se atreve a mirar hacia adentro, reconociendo que el verdadero crecimiento ocurre cuando dejamos de culpar a los demás y empezamos a asumir nuestras propias responsabilidades.