El “Feminismo Inclusivo” es excluyente por naturaleza.
NOTI-AMERICA.COM | FLORIDA
El “Feminismo Inclusivo” es excluyente por naturaleza.
El asesinato de Iryna Zarutska, dejó algo más que dolor: dejó al descubierto un silencio incómodo. Ese silencio, especialmente de quienes se autoproclaman guardianes de la voz femenina, es un golpe que duele tanto como la violencia misma. ¿Dónde estaban las consignas, los carteles, las marchas y los comunicados que, en teoría, deberían surgir en nombre de toda mujer violentada?
Aquí se revela un problema profundo: el feminismo hipócrita. Ese que grita con fuerza cuando la víctima encaja en su agenda, pero calla cuando la historia incomoda o no conviene a sus intereses ideológicos. Ese “feminismo” que se apropia del dolor de unas, pero ignora el de otras. Un “feminismo” selectivo que, lejos de defender a todas las mujeres, termina manipulando sus tragedias como banderas políticas.
La lucha por la dignidad de la mujer no puede estar condicionada por etiquetas, nacionalidades o bandos. El feminismo que calla frente a Iryna traiciona su propia razón de ser, porque olvida lo esencial: toda mujer violentada, toda mujer asesinada, merece la misma indignación, la misma exigencia de justicia y la misma solidaridad.
El feminismo hipócrita es peligroso porque erosiona la confianza, convierte la lucha en un espectáculo y reduce la voz de la mujer a un eco vacío que se enciende y se apaga según convenga. Y en ese juego, la verdadera causa pierde fuerza, porque deja de ser un movimiento de liberación y búsqueda de igualdad ante la ley, para convertirse en una herramienta de manipulación.
Hoy más que nunca debemos recordarlo: el silencio nunca es neutral. El silencio frente a Iryna es complicidad. Y la complicidad disfrazada de feminismo es la peor forma de traición, porque mancha un discurso que debería ser coherente, justo y universal.
Iryna podía haber sido cualquiera de nosotras. Y no hay feminismo auténtico que pueda permitirse ignorar esa verdad. Un feminismo autentico debería promover la búsqueda de la verdad, la justicia, la prevención; exigir a los responsables de la seguridad todo lo necesario para que nadie sufra una muerte similar.
No hay excusa, el “feminismo actual” se convirtió en un partido político basado en la ideología que busca dirigir a la humanidad a su autodestrucción.
La dignidad es inherente al ser humano, no depende de lo que uno haga, lo que otros piensen, ni de la posición en la sociedad; es parte esencial de la condición humana y debe ser respetada, protegida y reconocida.
Por: EMILIN PIÑA MOGOLLON


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