Yoga para la digestión: Tres posturas clave para desinflamar el abdomen
NOTI-AMERICA.COM | ARGENTINA
Con el paso de los años, el cuerpo experimenta cambios naturales que pueden debilitar los músculos, incluyendo los de la zona abdominal. Sin embargo, alcanzar los 50 o 60 años no significa renunciar a un estilo de vida activo.
De hecho, es la etapa ideal para integrar disciplinas que fortalezcan el cuerpo de manera integral y segura. El yoga, con su enfoque en la respiración, el movimiento consciente y la relajación, emerge como una excelente opción para mantener la fuerza y la vitalidad.
Esta práctica milenaria no solo mejora la flexibilidad y el equilibrio, sino que también ofrece beneficios específicos para el sistema digestivo y la zona abdominal.
A continuación, te presentamos tres posturas de yoga sencillas pero efectivas que ayudan a tonificar y aliviar la inflamación abdominal.
Apanasana (Postura de Rodillas al Pecho)
Conocida por su capacidad para aliviar el malestar estomacal y los gases, esta postura es un excelente punto de partida. Solo necesitas acostarte boca arriba en un tapete, llevar las rodillas al pecho y abrazarlas con las manos.
Al mantener esta posición por 5 a 10 respiraciones profundas, se masajean los órganos internos y se promueve la digestión, aliviando la sensación de hinchazón. Además, es una postura muy relajante para la espalda baja, una zona que tiende a resentirse con la edad.
Bhujangasana (Postura de la Cobra)
La postura de la cobra es un poderoso ejercicio que ayuda a fortalecer y estirar la musculatura abdominal y de la espalda. Acuéstate boca abajo, coloca las palmas de las manos a la altura de los hombros y, al inhalar, eleva lentamente el pecho del suelo.
Es importante mantener los codos pegados al cuerpo y el abdomen en contacto con el tapete. Mantener esta postura de 15 a 30 segundos fortalece los músculos del core y mejora el funcionamiento del sistema digestivo, además de abrir el pecho y aliviar el estrés.
Setu Bandhasana (Postura del Puente)
Esta flexión hacia atrás no solo tonifica el abdomen, sino que también activa la circulación y estira la columna.
Para realizarla, acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, separados a la altura de las caderas. Inhala y eleva la cadera, formando un puente con el cuerpo. Mantén la posición durante 5 a 8 respiraciones.
La postura del puente es ideal para fortalecer los glúteos y los músculos abdominales inferiores, que a menudo pierden fuerza con el tiempo, y ayuda a revitalizar el cuerpo.


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