15 AÑOS DE APAGONES SIN RESPUESTAS Por: Marlon S Jiménez García

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15 AÑOS DE APAGONES SIN RESPUESTAS

Por Marlon S Jiménez García

El 8 de noviembre de 2009; es decir, hace más de 15 años de su publicación en el diario La Verdad, en periódicos digitales como: Verdades y Rumores, Diario Contraste. Noti-America, entre otras, escribí por primera vez un artículo sobre la problemática de la electricidad en Maracaibo, en todo el Estado Zulia y en Venezuela. La revolución malévola del siglo XXI no ha atendido con interés ninguno de los servicios públicos de nuestro país; al contrario, el dinero que se iba presupuestariamente a utilizar para mantenimiento y adecuación a nuevas realidades poblacionales, se desvió para otras latitudes ubicadas en paraísos fiscales; estos actores intervinientes hoy disfrutan de riquezas multimillonarias en países de primer mundo; mientras tanto los venezolanos de a pie vivimos en penurias y en miseria extrema.

Aquella canción que popularizó el “Jibarito de Lares”, Odilio González, en la década de los años 70, que dice: “yo tenía una luz, que a mí me alumbraba y venía la brisa, zuás, y me la apagaba”; mostraba la realidad de casi toda América latina en la dificultad de poder contar con un servicio eléctrico eficiente. Venezuela, para la época, era una excepción, ya que contaba con una central hidroeléctrica moderna y de avanzada tecnológica, El Guri, entre muchas otras, que garantizaban el servicio eléctrico a todo el país; cuestión que permitió el desarrollo social y económico de toda la sociedad venezolana.

Hoy en día la realidad ha cambiado. Venezuela está en una constante y permanencia intrínseca, en un  retroceso en áreas vitales para su crecimiento integral, como es el caso de la precariedad del servicio eléctrico nacional. Los apagones son generalizados en todo el país y afecta enormemente el carácter productivo estratégico, no solo en la industria petrolera, sino también a todo el sector privado de la economía y más allá, de su pueblo..

Este régimen está acabando con el país, esa es su. FILOSOFÍA DE VIDA. La irresponsabilidad del Chávez en primer lugar y la descarada acción gubernamental del USURPADOR³ y de sus colaboradores más inmediatos es bestial, no tiene parangón en el mundo; es una combinación de latrocinio, impericia, ineptitud y mafias organizadas. En más de 24 años de gobierno no se invirtió en el sector eléctrico, a pesar de que se sabía, la prioridad nacional de atender a este sector para evitar su colapso.

El rechazo al régimen, quedó en evidencia el 28J; ese día vivieron in situ el descalabro en el resultado electoral que sufrieron; eso irremediablemente los llevó a cometer su peor error, ROBARSE las elecciones que, los convirtió en PARIAS en el contexto internacional. Ese rechazo está “in crescendo”, es muy difícil que el USURPADR³ pueda salir ileso de esta osadía y pueda convencer a estas alturas a los venezolanos de que los apagones son culpa: del imperio yanqui, de la Cuarta República, de los ricos y oligarcas, de los apellidos y mucho más cuando el pueblo venezolano observa con recelo y desdén cómo se invierten millones de dólares en financiar a la izquierda satánica y malversadora en el mundo, por aquello de “ganar indulgencia con escapulario ajeno” y financiar soluciones a los problemas que presentan con la energía eléctrica otros países, mientras que en nuestro país hay un deterioro estructural preocupante; hasta Haití, que es uno de los países más pobres del continente, está en mejores condiciones que nosotros en referencia al servicio eléctrico; y que decir de Cuba, que gracias al dinero de los venezolanos no han mejorado el servicio eléctrico porque también ese dinero va a los bolsillos de Díaz – Canel y sus adláteres. El pueblo venezolano está hastiado y a la vez impotente por el sufrimiento que sufre a diario entre 4 y 8 horas de normalidad eléctrica. Y lo más aberrante es que, nadie da respuesta a la gente, sobre este malsano acontecimiento que destruye la vida y la salud de todos. Hoy nos referimos al servicio eléctrico, pero el servicio de agua también sucumbe ante la mirada plácida y feliz, de quienes dirigen esas instituciones decadentes.

La esperanza está puesta en las acciones de María Corina y del Presidente Electo; pero está claro, que ellos solos no pueden con la carga que significa salir del régimen y de su camarilla corrupta. Somos los venezolanos en mayor medida, quienes debemos exponer nuestro físico y nuestra espiritualidad como fortaleza política y social para hacer realidad el cambio necesario. La comunidad internacional es exclusivamente un apoyo moral y algunas consecuencias económicas que ellos pueden impulsar en calidad de irrestricta solidaridad; hasta ahí. Lo demás lo tenemos que hacer en conjunto, en unidad total en una “estrategia conmutada” de amplio espectro.

Profesor Universitario

marlons.jimenez55@gmail.com

@marlonJ03650037