Derogar la Ley de semillas ofrece Roberto Enríquez

Derogar la Ley de semillas, por ser el símbolo de la destrucción de la agricultura venezolana, ofreció el candidato a las primarias presidenciales Roberto Enríquez durante una gira por Yaracuy.

El dirigente político estuvo en Chivacoa, una de las principales ciudades de Yaracuy, junto con San Felipe, Yaritagua, Nirgua, Cocorote, Urachiche y Aroa, a orillas de la montaña del Sorte, sitio en honor a la deidad femenina venezolana, María Lionza.

Chivacoa es una zona de alta producción de maíz y caña de azúcar, famosa por su Feria Internacional del Maíz, las fiestas de Cruz de mayo y por su manga de coleo.

Enríquez dijo que la Ley de semillas, sancionada por la Asamblea Nacional chavista a finales de diciembre de 2015, es un “adefesio jurídico que ha provocado en el agricultor venezolano una situación prehistórica”.

Obstrucción al sector agroindustrial

Los productores del campo han cuestionado la legislación que faculta al gobierno el control de las semillas, prohíbe la producción transgénica que son generadas por la ingeniería genética e impide la participación del sector agroindustrial del país.

“Es una ley primitiva, arcaica, jurásica que diezmó el campo venezolano”, dijo.

“Las leyes socialistas destruyeron la producción agrícola de Venezuela”, dijo Enríquez, uno de los 12 candidatos a las elecciones primarias de la oposición, previstas para el próximo 22 de octubre.

Pidió a los agricultores su voto en su carrera presidencial a cambio de la promesa de modernizar la agricultura venezolana, aumentar la producción y hacer más económica la alimentación del país.

“El socialismo salvaje ha llevado a los agricultores a la prehistoria; esa ideología socialista le ha quitado a los productores la capacidad de competir con sus homólogos fronterizos de Colombia y Brasil”.

“Esa ley encarece los alimentos”, agregó el dirigente político de Copei quien, además, comentó que la vialidad está destruida, “agricultores sin gasolina, ni créditos y asediados por matraca de las alcabalas”.

“Prohibir a los agricultores sembrar con semillas genéticamente modificadas es condenar a los productores al atraso”, dijo.

Dick Torres CNP 4691 / @dickeliastorres