Francy Hernández Camacho, creadora de My Wonderfulashes Studio

Establecerse temporal o definitivamente en un país diferente a tu lugar de origen, requiere de mucho esfuerzo, dedicación, ganas de triunfar y disciplina. Para Francy Hernández Camacho no ha sido la excepción, pero con el pasar del tiempo se ha convertido en una referencia y ha logrado trabajar con grandes artistas.

Francy, fundadora de la marca “My Wonderfulashes Studio”, logró, con esfuerzo, dedicación y preparación, posicionarse entre las mejores del mundo de la belleza y el arte de las pestañas en Miami, tanto así que alcanzó el mérito de “la reina de las extensiones de pestañas” en dicha ciudad.

Venezolana de nacimiento y llanera de corazón, creció siendo una profesional de la docencia en su natal Barinas, y desde niña siempre tuvo destreza por las manualidades. Al convertirse en inmigrante, quiso explorar un área que siempre había llamado su atención: el mundo de la belleza y el arte.

Francy obtuvo su licencia profesional en el área de Skin Care y tiene más de una decena de certificaciones que la especializan y certifican como una artista en la extensión de pestañas. También ha realizado cursos en Los Ángeles, California con Kelley Baker quién trabaja con celebridades como Zendaya y las famosas hermanas Kardashian.

Además, su talento, carisma y profesionalismo le ha permitido trabajar con artistas de la talla de Caterina Valentino, Fanny Ottati, Dayana Perozo entre otras.

El espíritu emprendedor e imbatible de Francy le ayudó a crear su propia marca de extensiones de pestañas fijas, magnéticas y de Strip, las cuales instala en su propio estudio  My Wonderfulashes Studio, ubicado en la ciudad del Doral, Miami.

Ahora, ¿Qué hace a My Wonderfulashes Studio tan especial? Cada cliente se convierte en una nueva “obra de arte”. La artista combina tres pasos fundamentales al momento de diseñar miradas: una buena técnica, pestañas de seda y un pegamento estrella con una fórmula especial, que le permite ofrecer a sus clientes una fijación de 4 a 5 semanas, en comparación con la oferta regular de la competencia que es de tres semanas.

“Amo lo que hago. La mayor satisfacción, aunque no lo crean, es darles felicidad a mis hermosas clientas, gracias a ellas soy lo que soy y me esfuerzo cada día por ofrecerles el mejor servicio”, afirmó Francy.

Entre los planes futuros de Francy, está el poder enseñar su técnica a otras personas que deseen incursionar en el arte de la instalación de extensiones de pestañas y, como una meta más cercana, la emprendedora venezolana muy pronto abrirá las puertas de su segundo estudio de belleza ubicado en el Doral, en el que la “especialidad de la casa” serán el diseño de cejas y pestañas.