Los fantasmas de crisis y recesión Por: Isaías A. Márquez Díaz

NOTI-AMERICA.COM | VENEZUELA

Los fantasmas de crisis y recesión

Isaías A. Márquez Díaz

Constityen dos azotes, tipo cefalea que acechan al mundo entero, producto, básicamente, de los  diferentes bancos centrales  que han venido subiendo las tasas de interés (costo del dinero) desde fines de 2020 con un grado de sjustes no visto durante las últimas cinco décadas; una tendencia hasta ahora, cuando tenemos tasas inflacionarias mundiales récord, tales como las de Venezuela Líbano y Argentina, superiores hasta un 150 por ciento. En efecto, se ha visto la dificultad, casi inevitable, de que el alza de tasas y otras medidas de política económica no han sido suficientes ni oportunas para reducir la inflación a los niveles prepandemia.

No obstante, desde inicios del año actual, el mundo se halla al umbral de una recesión de recesiones, o depresión global, simplemente, de efectos fatales para millones de personas. El economista Nouriel Roubini, quien se anticipó a la crisis de 2008 ha previsto una recesión “larga, severa y fea”, que ha comenzado desde fines del pasado año y tal vez hasta durante casi todo 2023.

Primero hizo presencia la pandemia por la COVID-19; luego, el conflicto ruso-ucraniano: la economía europea ha sufrido golpes certeros. Los precios y los intereses suben. Los problemas en la escasez de suministro y la de energía son un lastre para toda reactivación económica. Así, tenemos según UNCTAD, que la situación económica mundial agrava la crisis de desarrollo de los países pobres, porque sufren, también, los ‘efectos aplastantes’y ninimizadores por el aumento de la deuda, de las subidas de tasas de interés, de la carestía de los alimentos, además de una liquidez insuficiente. Esa agencia sostiene su pronóstico de crecimiento para la economía global durante 2023 que sitúa, ahora, en un 2,1 por ciento; muy por debajo del 2,8 por ciento que estimara el FMI y hasta de sus propios pronósticos hace unos seis meses (2,2 por ciento), circunstancias agravadas por una alta inflación: sobre todo, para Latinoamérica y el Caribe, regiones con los índices de pobreza más altos del mundo, según la CAF. Que, desde 2014, enfrenta estanflación debido, principalmente, a estructuras económicas omproductivas y a la informalidadrampante; buhonería, entre otros, que ronda cerca de un 50 por ciento de su población.

@notiamerica.oficial