¿SI SEGUIMOS APENDEJADOS, ADIOS? Por: Marlon S Jiménez García.
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¿SI SEGUIMOS APENDEJADOS, ADIOS?
Por: Marlon S Jiménez García.
Apendejados, no es un término impropio en sí mismo, es reconocido por la Real Academia Española (RAE) y también en el ámbito continental de lengua hispana, pero en nuestra geografía nacional, sobre todo en nuestro País, es muy utilizado en la jerga popular, gubernamental y en la academia, de manera normal sin ningún tipo de restricciones de clases sociales.
Estar “apendejado” no es fácil definirlo, pero todos sabemos por referencia situacional su propósito conceptual y eso está relacionado con permanecer: atemorizado, asustado, amedrentado, acobardado, intimidado, aterrado, sumiso, pasivo, bobo, sin ningún tipo de reacción ante lo que está aconteciendo a su alrededor, conformista a ultranza del martirio que sufre. Vivimos momentos dramáticos de supervivencia: comidas y medicinas incomprables; no hay ningún tipo de asistencia hospitalaria, agravado por la irresponsabilidad del régimen en el trato incoado a nuestro pueblo con la presencia inequívoca de enfermedades erradicadas hace más de 60 años que están apareciendo en vectores geométricos; la inflación corroe las entrañas de nuestro ínfimo salario; por la especulación, el transporte público presenta tarifas impagables; el sueño ha desaparecido de nuestras vidas por los apagones y bajones que sufrimos en el transcurrir del día, y el deterioro funcional de nuestros equipos eléctricos es cada vez más inclemente; del servicio de agua, ni hablar; todo eso acarrea paralización total del país;
El objetivo que el régimen persigue es que continúe la estampida (ellos estiman que con la agudización mortal de la crisis podría duplicarse la lista actual) de nuestros jóvenes en busca de futuro digno y para los que nos quedamos, la muerte ronda nuestra existencia, sin incluir la barbarie del régimen creando ex profesamente un genocidio por hambre que, será denunciado ante la CPI y que engrosará aun más el que reposa en esa fiscalía internacional.
Ahora bien, ¿estamos apendejados? En apariencia SÍ. El USURPADOR Procubano y su régimen con su política de terror impulsada y sostenida en tiempo y espacio es el actor principal de ello y más con la complicidad de nuestra FANB, que ha coadyuvado con esa peculiar situación, cuando utilizan las armas de la patria para asesinar a mansalva (están acusados formalmente ante la CPI por delitos de lesa humanidad) a quienes salen a las calles a luchar por las libertades ciudadanas, por la democracia y su estado de derecho; pero esa forma no es propia del venezolano, es exportada y radicalizada en la conjunción entre comunismo y fascismo; el mejor indicador es, nuestra diacronía histórica republicana y continental.
El venezolano es de temple, valiente, audaz, impulsivo estratégicamente e inteligente; espera al USURPADOR Procubano y su maligno régimen en la “bajaíta”; no serán estos delincuentes y los mercaderes de la mal llamada “mesita” llamados sabiamente por el pueblo como ALACRANES, quienes detendrán ese espíritu activo por la consolidación de un país de futuro y de acentuación de calidad de vida y no de “hambre, miseria y muerte que nos ofrecen los delincuentes que hoy rigen los destinos de la patria”, como filosofía de vida..
La Plataforma Unitaria, la cual cuenta con más del 90% de respaldo, tiene la obligación moral de vencer ese “apendajamiento social”, brindando en su estrategia anti comunista y fascista, el rescate de nuestra democracia, políticas integrales de acción ciudadana que sean espacios para la participación de toda la sociedad que rechaza de manera vertical, a los delincuentes instalados en el poder; éstas deben relacionarse con el despliegue y llamado a una concientización integral de lucha por nuestros derechos y también por el despliegue sistemático de nuestros deberes patrios por la defensa de nuestra Constitución Nacional.
Ellos han gestionado y logrado un poder absoluto del Estado; nosotros se lo hemos permitido y ese apendejamiento lo han aprovechado al máximo y las consecuencias directas de ello las conocemos y las padecemos. ¿Podemos recuperar nuestro país? Sin duda que si; pero el esfuerzo tiene que constituirse en una UNIDAD TRASCEDENTAL para que no se diluya con los intereses personales y partidistas en sucesión de hechos inveterados que nos llevarían nuevamente al fracaso. Tenemos que obligarlos al cumplimiento de la CN; he allí el factor de conciencia necesario para enrumbar nuestro destino. Ellos han hecho de la CN una letra muerta y nosotros que, somos la gran mayoría, tenemos que hacer renacerla de las cenizas; lograrlo no es difícil pero tampoco es fácil. Las inhabilitaciones, todas inconstitucionales, sería una buena demostración de fuerza para demostrarle que si hay un pueblo que se cansó de ser pendejo y que está en la calle luchando por un verdadero Estado de Derecho, por consecuencias lógicas por la democracia, la libertad, la justicia y la pluralidad política. La plataforma Unitaria, tiene que demostrar que puede caminar y mascar chicle a la vez; además en esta lucha se incorporarán otros sectores dela vida nacional que también están cansados de hacer ese triste papel de apendejamiento social; esta lucha no será SOLO de civiles. Estamos en espera de acción, para luego puede ser tarde. Si seguimos apendejados, adiós; el último que salga, que apague la luz.
Profesor Universitario
@marlonj36450028
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