Eduardo Fernández: Pacto de Punto Fijo dejó una cultura de entendimiento
Al cumplirse 64 años del acuerdo que le dio gobernabilidad a Venezuela durante cuatro décadas, Fernández considera que la forma de restablecer la democracia en el país es a través del consenso.
Con motivo del 64 aniversario de la firma del Pacto de Punto Fijo, el presidente del Instituto de Formación Demócrata Cristiana (Ifedec), Eduardo Fernández, destacó que el acuerdo político dejó en Venezuela una cultura de entendimiento y consenso.
El Pacto de Punto Fijo fue un acuerdo de gobernabilidad entre los partidos políticos venezolanos AD, Copei y URD, firmado el 31 de octubre de 1958 para una vida democrática, pocos meses después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez.
Se firmó en la residencia de Rafael Caldera llamada “Punto Fijo” en el sector de Sabana Grande, Caracas.
“Fue gracias al Pacto de Punto Fijo que se acabó con el canibalismo político y la cultura de confrontación que había en Venezuela y que no le conviene a nadie”, dijo Fernández, durante un “Conversatorio Lecciones de Punto Fijo”.
“Dejó una cultura de entendimiento y consenso que vale la pena subrayar”, dijo el político.
El encuentro fue moderado por la analista Mercedes Malavé con la presencia, entre otros, del historiador Pedro Benítez y Rafael Simón Jiménez, exrector del Consejo Nacional Electoral.
“Preocupa que la nueva generación de dirigentes parece, muchas veces, que están ajenos de estos conocimientos, lo que les impide formular rutas acertadas y exitosas para superar la hora menguada que vive el país”, dijo Jiménez a su turno.
“La clase política entendió que debía llegar a un acuerdo, o la dictadura de Marcos Pérez Jiménez iba a durar muchos años más y empieza el acercamiento entre Rómulo Betancourt de AD, Jóvito Villalba, URD y Rafael Caldera, Copei”, agregó.
Pedro Benítez explicó que en Inglaterra, Brasil, Estados Unidos y Reino Unido se han producido pactos de convivencia.
“El primer gran pacto fue el de la revolución inglesa en 1668: Hoy existe un rey, pero este no puede convocar, sin permiso, del parlamento y se limita el poder. Han pasado más de 300 años y está vigente”.
«Nos enseña que en algún momento se tiene que sentarse con el adversario, sin renunciar a nuestra ideología, pero en el marco de la democracia resolver las crisis”, agregó.
“La única manera de restablecer la democracia y que esta sea viable es construyendo acuerdos de Estado a largo plazo”, reiteró el profesor Pedro Benítez.
Comentarios recientes