PETRÓLEO Y GEOPOLÍTICA Por: Isaías Márquez
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PETRÓLEO Y GEOPOLÍTICA
Isaías Márquez
La geopolítica petrolera está íntimamente asociada al pico petrolero de las grandes potencias que, según el geofísico inglés M. King Hubbbert (1903-1989), mediante su gráfico de tasa de agotamiento a largo plazo del petróleo, estima que la producción mundial de petróleo alcanzará un tope, y luego declinará tan rápido como creció, recalcando que la limitante para la extracción de petróleo sería la misma energía requerida más el importe económico, todo lo cual abarca, por extensión, los límites geológicos del recurso que el Servivio geológico de los EEUU (USGS, por sus siglas en inglés) monitorea, regularmente, por la finitud del mismo. Dentro de su teoría Hubbert indica el fin del petróleo muy cerca y obliga a pensar qué haremos cuando eso ocurra.
Es un tema que ha llamado la atención de la industria petrolera a escala mundial, por lo que se ha fomentado un debate extendido hacia todas las organizaciones afines con el combustible fósil.
PREVISIÓN
Por tratarse de un anuncio formal, con base científica, deberíamos asumir la actitud de que cualesquiera sean los augurios sobre su fecha de expiración, que quizá la generación actual no la vea, pese a las reservas probadas, a escala mundial, por su condición natural de recurso finito y no renovable, en algún momento, podría no ser.
REALIDAD
Viene a colación un párrafo de la obra “HUNDIÉNDONOS EN EL EXCREMENTO DEL DIABLO” del doctor Pérez Alfonzo: “La reposición de reservas tiende a intensificar y extender el despilfarro actual del petróleo extraído de las reservas probadas. La casi totalidad de ese petróleo extraído, más de un 93 %, tiene que ser exportado y, por consiguiente, se convierte en divisas extranjeras.
SOSTENIBILIDAD
Ciertamente, se ha reflexionado sobre la cualidad de recurso limitado del petróleo, lo cual ha generado varias alternativas tanto a corto como a largo plazo, como por ejemplo la bioenergía o energía verde, en función de la sostenibilidad, que ya se ha implementado en algunas naciones, no precisamente por la teoría de Hubbert, sino por el Acuerdo de París, 2015, al cual Venezuela se ha suscrito, por la reducción de emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI), a objeto de contribuir con la disminución de la temperatura global en unos dos grados Celsius, compromiso sobre lo cual, ya efectuamos el Primer Reporte Académico (PRACC)a través de la ACFIMAN.
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