Estas son las propuestas para recuperar el valor del trabajo
Nota de Prensa
Entre dolarización, Ley de Emergencia Laboral y salarios en petros: estas son las propuestas para recuperar el valor del trabajo.
El primero de mayo está a la vista. Ante la evidente precarización del salario de prácticamente todos los trabajadores venezolanos, este año el debate sobre la recuperación del salario cobra mayor fuerza, especialmente cuando las expectativas sobre el comportamiento de la economía mejoran, aunque los impactos del conflicto entre Rusia y Ucrania ponen una «piedra de tranca» adicional a este escenario.
El gobierno de Nicolás Maduro ha dejado de lado la estrategia de aumentar periódicamente el salario mínimo y ha optado por pagar subsidios, cuyos montos han aumentado en lo que va de año en alrededor de entre 40% y 50% promedio, a través del Sistema Patria, con el argumento de que las sanciones impuestas básicamente por Estados Unidos crean una crisis financiera que obliga a una estrategia de desalarización de las remuneraciones, sobre todo en la Administración Pública.
Sin embargo, parece claro que el Ejecutivo de Nicolás Maduro tomará alguna medida para hacer ver que los salarios de los trabajadores se recuperan, pero lo cierto es que no hay mucho margen financiero. Se ha hablado de «salarizar» los bonos que se otorgan, cosa que, en la práctica, ocurre con varias de estas asignaciones que se pagan mensualmente.
Los sindicatos de la Administración Pública, sobre todo de los sectores Educación y Salud, piden salarios mínimos dolarizados. Las cantidades son variables, y llegan hasta los US$300. Los profesores universitarios, un gremio duramente golpeado, también respaldan la dolarización como vía de recuperación de los ingresos.
El sector privado prefiere los mecanismos de negociación a nivel de cada empresa, pero lo cierto es que los salarios se han ido moviendo en la medida en que las organizaciones van recuperando mercados. Según el seguimiento que hace la consultora PGA Group, 42% de las empresas realizó un promedio de 7 aumentos salariales en 2021.
Según esta firma los aumentos realizados, en términos anualizados, superaron a la inflación, ya que en asignaciones de uso dirigido (cobertura de necesidades básicas) el incremento promedio fue de 628% y en asignaciones no dirigidas el aumento alcanzó un promedio de 559%, sobre una inflación que cerró el año en 472,5%, según el Banco Central de Venezuela.
Los gremios privados sostienen que la estrategia de flexibilización en el mercado laboral es un mecanismo más certero para mejorar el salario; sin embargo, la situación es tremenda por el enorme e histórico rezago de las remuneraciones frente a la inflación.
Las propuesta comienzan a manifestarse.
Ley de Emergencia Laboral –
Una comisión de la central sindical ASI Venezuela fue recibida por el ministro del proceso social del trabajo, José Ramón Rivero, en una reunión donde se hizo seguimiento al pliego de reclamos que se introdujo el 10 de febrero y que planteó la necesidad de que se recupere el salario del venezolano mediante la aprobación de una Ley de Emergencia Laboral, que incluya temas como salario, salud, bioseguridad, teletrabajo, empleo, producción nacional y educación entre otros.
Los integrantes de la central obrera ratificaron la petición de buscar recursos para un ingreso vital de emergencia, concepto que junto con el salario y otros complementos, permita recuperar progresivamente el poder adquisitivo a los trabajadores.
En este sentido, se planteó la atención a la crisis en los sectores de salud, educación, universitario, empresas básicas de Guayana, sector público, sector privado, la situación de los jubilados y pensionados, la precarización de los trabajadores no dependientes, y el respeto a la autonomía en las elecciones sindicales, entre otros aspectos.
Así lo informó la presidenta de ASI Venezuela, Leida Marcela León, quien señaló que “ante el aumento de la crisis económica, la alta inflación y la continuidad de la pandemia, es nuestra obligación como dirigentes sindicales impulsar canales de diálogo y concertación para buscar salidas a esta crisis que afecta muy especialmente a los trabajadores, tanto activos como a jubilados y pensionados. Esperamos que en este año haya diálogo, consensos y acuerdos que garanticen las mejoras en las condiciones de vida del venezolano”.
Dijo León, además, que «hay mucho por hacer, todas las Federaciones unidas de la salud y la educación están discutiendo contratos colectivos y otros sectores actas convenio, pero queda una gran mayoría sin contratos colectivos ni beneficios, como las empresas básicas, gobernaciones, Alcaldías, Ministerios; es decir el resto del sector público, que en algunos casos desde hace más de 20 años no discuten contrato colectivo».
Expresó que “insistimos en la necesidad de que se tome en cuenta nuestra propuesta de mejorar los salarios y la de que se debata en la Asamblea Nacional una Ley de Emergencia Laboral, porque los venezolanos merecemos trabajos e ingresos dignos”.
La dirigente sindical señaló que el ministro Rivero dio respuesta a algunas de las exigencias planteadas como la del reenganche de trabajadores y dirigentes sindicales de la Asamblea Nacional, despedidos injustificadamente, así como a varias de las propuestas que amparan a los trabajadores de la economía informal.
León consideró que, en este contexto, es urgente construir políticas de recuperación y complementación del salario “para dejar de resistir y vivir precariamente sin derechos, situación que afecta muy especialmente a los jubilados y pensionados”.
En consecuencia, la Central de Trabadores Asi Venezuela seguirá en el Diálogo social Tripartito que establece el Informe de la Comisión de Encuesta y la Organización internacional del Trabajo, «para construir en consenso mejores derechos y beneficios para los trabajadores venezolanos impactados por la crisis económica», finalizó Marcela León, presidenta de la organización sindical.
Salario en Petros
En el chavismo también anida un descontento claro con la situación actual, que se expresa a través de voces disidentes o grupos que insisten en diferenciar claramente el período de gobierno del expresidente Hugo Chávez de la actual administración de Nicolás Maduro, que reivindica la herencia política, por cierto, legada de manera pública.
En este sentido, la economista Pasqualina Curcio, quien defiende una política económica radicalmente distinta a la actual, desde el chavismo como posición ideológica, sistematizó en un artículo publicado este lunes en Últimas Noticias la propuesta de incremento del salario mínimo que defiende ese sector del oficialismo, la cual parte de expresar el ingreso básico en Petros, una vía de dolarización indirecta.
Esto es lo que dice la economista Curcio en su artículo:
«– Fijar el salario mínimo legal en la unidad de cuenta “petro”.
Actualmente el salario mínimo equivale a 0,028 petros (si 1 petro son BsD 253,22, entonces BsD 7 son 0,028 petros). Aunque el salario se referencie en el petro, el pago debe realizarse en bolívares porque es la moneda de curso legal (artículos 91 y 318 de la Constitución). El objetivo de esta medida es que, si hubiese un nuevo ataque al bolívar, el salario en bolívares se ajustaría, aunque en petros permanecerá igual. Por ejemplo, hoy el petro equivale a BsD 253,22 (resulta de multiplicar el tipo de cambio, 4,37 BsD/US$, por el precio del petro, 57,9), si mañana el tipo de cambio pasa a ser 5 BsD/US$, el petro será 289,72 bolívares, el salario en bolívares será 8,11 en lugar de 7, aunque en petros seguirá siendo 0,028.
Aumentar progresivamente el salario mínimo legal hasta alcanzar los 6,8 petros
Se propone aumentar el salario de manera progresiva comenzando con 1 petro. A los 2 meses llevarlo a 2 petros, a los dos meses siguientes subirlo a 3 petros y así sucesivamente hasta llegar a los niveles de la canasta básica, 6,8 petros.
Al aumentar el salario nominal se irá recuperando el poder adquisitivo de los trabajadores (sí y solo sí el salario se referencia al petro, especialmente si persiste el ataque al bolívar) y también aumentará la demanda de bienes. Aunque la industria en Venezuela esté produciendo al 22% de su capacidad instalada, es recomendable que sea de manera progresiva para que ésta cuente con el tiempo suficiente para aceitar y calentar sus motores, adquirir insumos e ir incrementando la producción y las cantidades ofrecidas ante el aumento de la demanda.
– Reponer la cantidad de bolívares que el BCV sacó de circulación
Los salarios en Venezuela se pagan en bolívares, no en dólares, por lo tanto, lo que se necesitan son bolívares y no divisas. Como somos un país soberano, nuestro dinero lo emitimos nosotros. Es el caso que, desde el 2017, el BCV ha sacado los bolívares de la economía, ha disminuido 74% la cantidad de bolívares que circulan, lo hizo con el argumento monetarista de que a menor cantidad de dinero menor inflación, desconociendo que el aumento de los precios en Venezuela se han debido al ataque al bolívar.
Para que la economía funcione se necesita reponer esos bolívares. La cantidad de dinero que debe circular en una economía depende de sus niveles de producción. Hoy se producen aproximadamente BsD 161.000.000.000. Deberían circular, por lo menos, BsD 80.500.000.000 (el 50% del PIB considerando la velocidad del dinero). Circulan solo BsD 4.337.008.226 (BCV). Están faltando y deben reponerse BsD 75.662.991.774.
Para aumentar el salario a 1 petro para 3.348.622 de trabajadores del sector público más 5.000.000 de pensionados se necesitan BsD 2.114.038.062 (resulta de multiplicar 8.348.622 por 253,22 BsD). Este monto no es ni el 3% de los 75.662.991.774 bolívares que el BCV sacó de nuestra economía.
El dinero circula, por lo tanto, no es necesario emitir BsD 2.114.038.062 todos los meses para pagar 1 petro de salario. Los bolívares que se emitieron el primer mes llegarán al trabajador que recibió su salario de BsD 253,22, éste demandará y comprará más bienes, entre ellos, electricidad, teléfono, combustible que los vende el propio gobierno, pero también alimentos, vestido, calzado, medicinas que ofrece el sector privado. De ese dinero, una parte regresará al sector público y la otra irá al privado.
De lo que llega al sector privado, una buena porción, dadas las desigualdades actuales, se convertirá en ganancia (situación que debe revertirse en la medida en que aumenta el salario). De esa ganancia que está en bolívares, el burgués deberá pagar los impuestos y de esa manera otra parte del dinero regresará al sector público, es por ello que las políticas tributarias son un aspecto importante para garantizar la circulación del dinero fortaleciendo al sector público y pensando en el trabajador y en el pueblo en general. De esa ganancia, el burgués también reinvertirá y adquirirá más insumos para aumentar la producción, o simplemente se la gastará como cualquier consumidor.
Otra opción que tiene el burgués para usar su ganancia la cual está en bolívares, es comprar las divisas baratas que le ofrece el BCV. En este último caso, las divisas irán a paraísos fiscales, no habrá inversión nacional, los bolívares regresarán al BCV y no podrán seguir circulando. La actual inyección de divisas por parte del BCV que solo este año asciende a US$ 434 millones es un grave error, con el agravante de que, además de quemar las pocas divisas que están ingresando debido al aumento del precio del petróleo, están poniendo a circular dólares en la economía, lo que suma a la dolarización, en lugar de reponer los bolívares que sacaron.
Para aumentar progresivamente el salario mínimo a 6,8 petros se necesitan BsD 14.375.458.827 que no son ni el 19% de los bolívares que fueron sacados y deben reponerse en la economía».
Fuente: Banca y Negocios
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